Javier Fernández: «No queremos un partido al servicio de un líder que reclame autonomía»
El presidente de la gestora, Javier Fernández, tiene muy claro qué modelo de partido no quiere para el PSOE: «No queremos un partido al servicio de un líder que reclame autonomía»; «No queremos un partido entregado a guardias pretorianas atrincheradas en el poder»; «No queremos avanzar hacia una organización más débil y un liderazgo más fuerte».
Fernández comenzó su discurso como anfitrión del foro que debate la ponencia política del PSOE de cara al 39 Congreso Federal junto a la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández. El asturiano hizo autocrítica de todas las esencias perdidas de un partido histórico: «Fuimos nosotros los que llevamos a las calles y a las aulas el sueño ilustrado de una España moderna y, por eso, nunca vamos a renegar del proyecto del que venimos», recordó y avisó a futuros líderes.
El líder de la gestora sabe muy bien que proyecto necesita su partido, ante la ausencia de socialismo en estos dos últimos años: «La gente tiene que recordar que cambio, responsabilidad, moderación y un único discurso en toda España son los ingredientes que hicieron del PSOE un partido grande».
«Ni muros de piedras, ni rencor»
Fernández también sacó pecho de la Declaración de Granada por la que los socialistas siguen defendiendo el Estado federal. «El nuestro es un Estado viejo, unitario y centralista. Lo que hicimos en Granada fue abrir un espacio entre un independentismo disgregado y la ausencia de cualquier plan para minimizar esa pulsión que rompía a España».
Apostó por hacer hincapié en el vínculo «que todo federalismo establece entre autogobierno y solidaridad. Los socialistas queremos un Estado federal que promueva la igualdad social y que impulse la unidad emocional», dijo Fernández.
«Que ninguna diferencia importe, si no se convierte en privilegio», agregó pidiendo no centrarse en «el agravio comparativo para ver quién capta mejores inversiones. Que esos derechos sean considerados por pertenecer a una sociedad abierta sin fronteras reales ni imaginarias. Que no haya muros de piedra, ni murallas ni rencor», destacó el asturiano.
Europa: un laboratorio para construir identidad
El presidente de la gestora no podía olvidarse de reivindicar más y mejor Europa en un día muy especial. En el 60 cumpleaños de la construcción de la Unión Europea, Fernández pidió paciencia señalando que «es un laboratorio para construir una identidad».
El socialista no entiende el reto europeo sin unidad. Por ello, pidió a todos los presentes y a la ciudadanía en general que se quiten esos prejuicios de que los países del norte son «trabajadores y solidarios» mientras que los del sur son «indolentes e irresponsables».
«No puede haber una unión económica sin unión fiscal ni unión política. Europa está inventándose a sí misma y lo hace en un momento en que ya no es una historia universal sino regional. La gente tiene que saber que la estamos construyendo porque lo que más nos une es la conciencia de nuestras fragilidades ante el destino. Tiene que ser el motor de la necesidad común y es el futuro quien nos lo impone diciéndonos: o adoptan un destino común o caerán en la indefinición común», destacó Fernández en su discurso.
Para el socialista muchos de los principios del padre fundador europeo, Jean Monnet, tienen que ser actualizados y se sirvió de una famosa fábula donde una oruga se concentra en cambiar sin perder su esencia para salir como una bella crisálida. «La gente tiene que saber que los socialistas queremos que Europa vuele y volar significa que debemos ir a defender nuestros intereses», señaló.
Fernández también citó al célebre poeta Octavio Paz para comentar: «si estuviera aquí me reñiría por él siempre dice que a la democracia nunca hay que ponerle alas sino raíces, pues bien nosotros también queremos que Europa tenga unas profundas raíces y que no olvide nunca el concepto de ciudadanía», zanjó.
Un discurso que emocionó al propio Fernández cuando al comienzo de éste, los socialistas allí presentes se lanzaron a aplaudir durante más de cinco minutos e, incluso, se levantaron de sus asientos para agradecerle su trabajo al frente de la dirección interina del partido. «Si Fernández se presenta a las primarias, ¡ganaría de calle!», comentó un histórico dirigente sentado en primera fila.