Belarra arranca con trampas: lanza su campaña para las primarias de Podemos 13 días antes de plazo

Ione Belarra se ha saltado el reglamento interno del congreso que elegirá la nueva dirección de Podemos y ha arrancado su campaña para las primarias antes del día fijado, el 3 de junio.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 -y más que posible sustituta de Pablo Iglesias al frente de la formación- lanzó el 21 de mayo varios perfiles en redes sociales con el lema Crecer y protagonizó un mitin en Valencia.

Belarra quiere posicionarse como la única alternativa para encabezar el partido tras la dimisión del ex vicepresidente segundo del Gobierno. No obstante, hay dos candidatos más que se presentan y, si no hay sorpresas, ambos han conseguido los avales necesarios para competir por puestos en el Consejo Ciudadano Estatal.

Uno de ellos es Fernando Barredo, que ya se enfrentó a Iglesias en el último proceso de primarias. En la candidatura de este ex dirigente de Podemos en Castilla-La Mancha ha sentado especialmente mal que la ministra de origen navarro empiece a hacer campaña antes de tiempo. «Cualquier parecido a una asamblea democrática es pura coincidencia», denuncian desde esta lista independiente.

Se da la paradoja de que el calendario de la Asamblea Ciudadana Estatal determina que el plazo para registrar las listas de candidatos y de documentos políticos acaba este miércoles 26 de mayo. Por tanto, la candidatura de Ione Belarra aún no ha sido ni validada por el aparato.

El calendario aprobado por Podemos indica que el 27 de mayo se cierra el censo y se publican provisionalmente las listas y los documentos de las diferentes candidaturas. Del 27 al 31 está abierto el plazo para enviar y publicar aportaciones al debate. Del 27 de mayo al 2 de junio es el plazo para transaccionar aportaciones con los documentos. Posteriormente, ya el 3 de junio se publican definitivamente las listas y los documentos. Y ya sí, del 3 al 12 de junio se abre la campaña para promocionar las candidaturas para que del 6 al 12 de ese mes se celebren las votaciones.

Sin embargo, Belarra ya ha lanzado una campaña en redes sociales bajo el lema Crecer. También ha protagonizado un mitin para darse a conocer de cara a las primarias. La ministra se pone como objetivos para Podemos «crecer en votos y en militantes, avanzar en la feminización del partido y sumar un equipo que combina destacados dirigentes del partido, cargos territoriales y nuevas voces del activismo y la sociedad civil».

Este pasado fin de semana fue cabeza de cartel de un mitin en Valencia para dar a conocer su propuesta a las bases. La flanquearon pesos pesados como Juan Carlos Monedero, Pablo Echenique Irene Montero, Rafa Mayoral, Isa Serra, Noelia Vera o Nacho Álvarez, entre otros.

Por su parte, los candidatos outsiders se sienten atados de pies y manos porque no quieren hacer campaña antes de tiempo. La lista de Barredo recuerda que «en Vistalegre 1 se hicieron grupos previos de trabajo, se invitó a las bases a participar, se dio tiempo para el encuentro y el debate. Acabó, eso sí, con Iglesias pidiendo un poder y un control desmedido y consiguiéndolo».

Posteriormente, señala que en Vistalegre 2 sucedió «más de lo mismo», pero entonces «ya habían purgado a mucha gente que apostaba por la horizontalidad o que criticaba la falta de transparencia». «La Comisión de Garantías Estatal ya era una auténtica Inquisición. Además, Pablo Echenique, que había aparecido como crítico en Vistalegre 1, se había convertido en el mayor inquisidor» en el siguiente congreso, añaden desde esta lista.

«Modo Franco»

Finalmente en la tercera asamblea «ya cambiaron al modo Franco». «Dicen que fue una asamblea, pero invisibilizaron que había una alternativa a la lista oficialista: sin presentación de candidaturas, sin debates y sin asamblea al fin y al cabo». «En vez de un congreso, en el que se debate y luego se vota, decidieron que se presentarían los documentos de nuestra candidatura ¡después de votar!», lamentan.

«Ahora en la cuarta asamblea aprietan aún más. Proclaman a Yolanda Díaz como sucesora de Iglesias en lo institucional y a Belarra, en lo orgánico. Hay una campaña de todo el aparato del partido en su favor usando toda la infraestructura mientras a los críticos nos expulsan de todos los chats de Telegram en los que interactúan los militantes, para que no se nos vea. Y suman un batallón en las redes calumniándonos todo el día», finalizan.