Arrimadas pacta con el PSOE de Page la reforma que eleva los diputados autonómicos para que entre Cs

Inés Arrimadas PSOE
Arrimadas en un Consejo General de Ciudadanos. (Foto: Cs)
Carlos Cuesta

El partido de Inés Arrimadas acaba de sellar su pacto con el PSOE en El Escorial y en Alcobendas, con apoyo incluido de Podemos. Y de paso, en Castilla-La Mancha. PSOE y Cs han votado conjuntamente para salvaguardar una reforma del Estatuto de Autonomía que pretende ampliar el número de diputados del Parlamento regional. Y el objetivo no es otro que facilitar la entrada de Cs a cambio de que apoye a quien le ofrece su tabla de salvación: el PSOE de Emiliano García-Page, que es el impulsor de la reforma.

Cs sigue con su estrategia de apoyos al PSOE. Y Castilla-La Mancha se ha convertido en todo un epicentro de negociaciones. Hace ya dos semanas, la líder naranja, Inés Arrimadas, se reunió con el presidente regional, Emiliano García-Page. Ambos admitieron su disposición a cerrar “acuerdos constructivos”. Y efectivamente parece que lo son: García-Page impulsa una reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha que puede ampliar el número de diputados del Parlamento regional. Sin esa ampliación, las posibilidades de Cs de quedarse fuera del mapa político en esta comunidad se disparan exponencialmente. Pero el presidente socialista quiere un compromiso a cambio de abrir las puertas del Parlamento a los naranjas: su apoyo al PSOE en la región.

Justo esta semana, el PP ha decidido impulsar una “propuesta de resolución” con un objetivo: desvelar estas negociaciones, adelantadas por OKDIARIO. El texto de la propuesta se introdujo con el título de Por un nuevo Estatuto al servicio de los castellanomanchegos. Los populares sometieron a valoración de los distintos partidos diferentes puntos sobre el futuro estatuto de autonomía. Así, se cuestionaba sobre si este estatuto debía “permitir bajar los impuestos a los ciudadanos ejerciendo el derecho al autogobierno, sin ‘armonizaciones fiscales’”, tal y como ha defendido Cs en otros lugares como Madrid.

También se preguntaba sobre el deseo de “impedir el aumento de políticos en las Instituciones”; “defender activamente la unidad de España sin ambages”; de “servir con eficacia para garantizar los derechos económicos y sociales de los ciudadanos, y que dichos derechos, además de estar garantizados por la Ley, lo estén por el presupuesto de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha”; y de que “la sociedad de Castilla-La Mancha sea siempre escuchada por sus gobernantes”.

Número de diputados ajustado

sadfgPero se sometía a aceptación, igualmente, un punto adicional: la clave del pacto que negocian Cs y el PSOE. “Coinciden con las apreciaciones del Tribunal Constitucional, y con él entienden que Castilla-Mancha tiene una ley electoral constitucionalmente impecable y un número de diputados en las Cortes ajustado a la necesidad de representar a todo el pueblo de Castilla-La Mancha de modo racional y proporcionado, de manera que se garantiza con escrupulosidad la participación democrática de los ciudadanos y su representación, a la vez que equilibra la proporcionalidad de la representación territorial en función de los habitantes de cada provincia. En consecuencia, encuentran adecuado el número de diputados que actualmente integran la Cámara y propugnan su mantenimiento”, por lo que “desaprueban la idea de un aumento del número de políticos que integran las administraciones públicas en general, y las Cortes de Castilla-La Mancha y el Gobierno regional en particular”.

A todo ello, todo menos un punto dentro del ideario teórico de Cs, Cs ha votado conjuntamente con el PSOE con un revelador ‘no’.

Un ‘no’ que muestra el objetivo perseguido por ambos partidos de ampliar el número de diputados. Y resulta complejo pensar que Page vaya a ampliar el número de escaños, permitiendo a Cs entrar, si no se ha asegurado previamente de que esos potenciales escaños naranjas no servirán para apearle del sillón de mando, sino todo lo contrario.

Reforma del Estatuto de Autonomía

El Gobierno de Castilla-La Mancha lleva tiempo preparando su nuevo Estatuto de Autonomía. La pandemia paralizó los trabajos legislativos pero el proyecto se encuentra en fase de estudio y redacción. Y eso supone un mar de oportunidades para negociar.

El guión oficial asegura que el nuevo texto debe centrarse en blindar derechos sociales y económicos, abordar una regeneración institucional, tocar los aforamientos y mejorar la arquitectura institucional. Pero un delicado apartado se encuentra también en el menú: un cambio de la ley electoral de Castilla-La Mancha. Un cambio para ampliar el número de diputados regionales.

Preguntado por esa reforma de la ley electoral con el objetivo de elevar el número de escaños en las Cortes autonómicas, el Gobierno socialista no negaba ya el año pasado que “existe la necesidad de mejorar la representatividad de las Cortes”. O, lo que es lo mismo, que se pretende, efectivamente, ampliar el número de escaños.

¿Y qué supone esa ampliación? Pues que formaciones menores puedan entrar y mantenerse en el juego político o, por el contrario, desaparecer del mapa electoral castellanomanchego: justo la tesitura en la que se debate Cs.

En ese contexto, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha negociado ya con la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Ninguno de los dos líderes negó la buena sintonía. Es más, ambos se mostraron como “militantes del consenso”, tal y como definió a los dos el propio Page. Porque, según el socialista, “en una sociedad que no es muy proclive a él”, es necesario el consenso “ante el totalitarismo político de los independentistas”. Independentistas que pactan con su jefe en La Moncloa.

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