El Gobierno presumió en una reunión de la UE de los test de antígenos que intentó boicotear a Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha demostrado ir por delante del propio Gobierno en muchas de las iniciativas tomadas para combatir la pandemia del coronavirus. Una de ellas fue la realización de test de antígenos, unas pruebas que la región implantó de forma pionera ya en el mes de septiembre del pasado año. Los test generaron serias dudas por parte del Ministerio de Sanidad, que no dudó en expresar en público sus reticencias. Desde este departamento se bloqueó también en reiteradas ocasiones la petición de la dirigente madrileña de extender la realización de estas pruebas a las farmacias. Una reclamación que Sanidad acabó luego aceptando.
Pero se da la circunstancia de que, pese a las críticas contra la estrategia de Ayuso, Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), destacó en una reunión de la Unión Europea la realización de esas pruebas como medida de contención de la pandemia. Fue el pasado 15 de diciembre, en un encuentro por videoconferencia del comité asesor del Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), organismo de referencia europeo para la pandemia.
Según se recoge en las actas de aquella reunión, a las que ha tenido acceso OKDIARIO, Simón «compartió conocimientos sobre la estrategia de pruebas en España», señalando que «las pruebas de antígenos habían sido utilizadas desde mediados de septiembre por las comunidades autónomas y los servicios de salud».
«Por lo general, la sensibilidad (90%) y la especificidad (99%) fue alta en personas sintomáticas, aunque inferior en personas asintomáticas», se recoge en estos documentos, en base a las declaraciones del jefe de las alertas español. En su discurso, Simón destacó que los antígenos estaban «funcionando bien» para «evaluar a las personas sintomáticas en la atención primaria» y «ayudando para mejorar el cumplimiento de las cuarentenas y aislamientos», ofreciendo «resultados mucho más rápidos que la PCR».
La UE también tuvo entonces conocimiento de que «alrededor del 35-40% de todas las pruebas» realizadas en España eran de este tipo, recurriendo a ellas, no para cribados masivos, sino en «áreas con evidencias de transmisión» y especialmente «para seguimiento de contactos cercanos de casos confirmados y pruebas específicas en áreas de muy alta incidencia», la estrategia que adoptó desde un principio la Comunidad de Madrid.
El Gobierno sacó así pecho ante las autoridades europeas de una medida pionera de la presidenta madrileña ante la que, en público, mostró serias discrepancias.
Las diferencias fueron a mayores después de que Díaz Ayuso solicitase una regulación para permitir a la comunidad realizar los test de antígenos en todas las farmacias. Illa expresó su rechazo afirmando que estas pruebas podrían producir una «falsa sensación de seguridad».
El desencuentro fue tal que la presidenta madrileña recurrió incluso a la Unión Europea, pidiendo en una carta enviada a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que las pruebas de antígenos se pudiesen realizar en otros centros sanitarios, como farmacias “porque sus profesionales están capacitados, garantizan la seguridad e higiene y los resultados se pueden comunicar al Sistema Sanitario de Madrid”.
En su respuesta, la Comisión Europea pidió a los Estados miembros una regulación armonizada sobre el uso de estos test para el control de la pandemia. El organismo señalaba que «las pruebas de antígenos deben ser realizados por personal sanitario formado y operarios formados cuando proceda y de acuerdo a las instrucciones de los fabricantes”, abriendo así la puerta a que, como pedía Ayuso, las pruebas pudiesen ser realizadas por los farmacéuticos. Por entonces, el Ministerio de Sanidad seguía denegando esa petición. La propia Von der Leyen reclamó en Twitter que era necesario “ampliar las pruebas”.
Tras sucesivos rechazos, no fue hasta el 31 de diciembre que Sanidad acabó cediendo a la petición de Ayuso, dejando la realización de test en las farmacias en manos de las comunidades autónomas. Esto es, casi tres meses después de que Ayuso lo pidiese por primera vez.
Medidas pioneras
La realización de estos test -en cribados en zonas básicas de salud con alta transmisibilidad, Atención primaria, urgencias y residencias- ha sido una de las claves de la exitosa estrategia de Isabel Díaz Ayuso para combatir el Covid.
La dirigente madrileña ha sido pionera en muchas medidas que Sanidad acabó aplicando, tras criticarlas, como en solicitar más controles en Barajas, la realización de una prueba PCR a los turistas o el pasaporte Covid.
También apoyó la extensión del uso de las mascarillas FFP2, distribuyéndolas de forma gratuita a los madrileños a través de las farmacias. Como luego se demostró, este tipo de mascarilla es la más eficaz para proteger de la difusión del virus por aerosoles en espacios cerrados.