GOBIERNO DE ESPAÑA

El Gobierno retoca el contrato de mantenimiento de los Falcon para gastar 14 millones más

Una inyección extra en los aviones del Gobierno para mantenerlos a punto para volar hasta 2026

Sánchez viajes
Pedro Sánchez bajando del Falcon.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha firmado con la empresa Gestair una modificación del contrato de mantenimiento de los Falcon 900 y los Airbus A310 militares que utilizan tanto el presidente como sus ministros para sus desplazamientos. El importe inicial del acuerdo era de 91 millones de euros, pero ahora se inyectan al contrato alrededor de 14 millones extra. La vigencia de esta adjudicación finaliza en septiembre de 2026.

El Gobierno no revela las causas de este aumento significativo del importe del contrato y tan sólo menciona la «necesidad de obras, servicios o suministros adicionales, a cargo del contratista/concesionario inicial».

De esa forma, el importe total del contrato de mantenimiento alcanza los 105 millones. El aumento se divide en dos importes, correspondientes a los dos lotes en que se dividió la adjudicación. El primero se incrementa en 12,7 millones, mientras que el segundo lo hace en 1,26 millones.

En 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez licitó un acuerdo marco para el mantenimiento de la flota de aviones al servicio del presidente y sus ministros. Los cinco Falcon 900 y los dos Airbus A310 disponían desde entonces de una línea de crédito de 91 millones de euros -ahora ampliada- para reparaciones y revisiones, tanto en hangar como a pie de pista. El objetivo fue garantizar que la flota estuviese lista y disponible para el Gobierno las 24 horas del día, después de que el Ejecutivo socialista propusiera acabar con los vuelos cortos debido a su impacto contaminante.

La Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire (MALOG) fue el departamento que firmó la licitación, con un precio base de 64,5 millones de euros sin impuestos, que ascendió a 91,4 millones al incluir el IVA correspondiente.

Ficha del contrato

El contrato está asociado a la categoría de contratación pública de «servicios de reparación y mantenimiento de aeronaves militares» y destinado a la «flota de aviones VIP». La empresa que en ese momento mantenía esta flota de aviones era Gestair Maintenance, que contaba con hangares privados en los aeropuertos de Barajas, El Prat y Mallorca. Es la misma a la que suele recurrir el PSOE para alquilarle vuelos privados a Sánchez cuando éste prescinde de la flota Falcon, especialmente durante las campañas electorales.

Con esos 91,4 millones de euros, ahora ampliados, el Gobierno aseguró el mantenimiento y la reparación de las aeronaves que tanto el presidente como los ministros utilizaban habitualmente como medio de transporte a corta, media o larga distancia. En aquella misma semana, Sánchez utilizó un Airbus A310 para trasladarse al Báltico durante su gira por Letonia, Lituania y Estonia.

La empresa que se adjudicara el contrato debía comprometerse a realizar las revisiones anuales de los Falcon 900 hasta el año 2025. En el caso de los dos Airbus A310, de mayor tamaño y reservados para vuelos largos, las revisiones a fondo debían ser semestrales.

Falcon siempre disponible

Además, la empresa asumió el llamado mantenimiento en rampa, es decir, en pista, incluyendo revisiones prevuelo, postvuelo, diarias y semanales, así como «el diagnóstico y la corrección de averías», según lo estipulado en el contrato. El horario habitual del servicio cubría, en doble turno, desde las 8.00 hasta las 24.00 horas, pero los pliegos especificaron que también se requeriría servicio de guardia a cualquier hora para atender necesidades nocturnas del presidente o sus ministros en cualquier día del año.

Las actividades de sostenimiento incluyeron, según los pliegos técnicos del expediente ‘202153A1’ del Ejército del Aire, «el mantenimiento de célula, motores, sistemas, equipos y componentes», así como «la incorporación de modificaciones en los aviones, la adquisición de materiales y los servicios de ingeniería necesarios para asegurar la disponibilidad operativa requerida».

Los Falcon, más limpios

El Gobierno ha aumentado un 130% el gasto de limpieza de los Falcon, transporte favorito del líder socialista, Pedro Sánchez. Tener siempre a punto estas naves conllevará un coste a las arcas públicas de 1.617.280 euros. Se trata de un gasto significativamente mayor que el anterior, ya que el último contrato firmado por el Ejecutivo, de hace cinco años, fijaba un gasto de 705.280 euros para ese mismo servicio.

El Ejecutivo socialista publicó una licitación este verano en la Plataforma de Contratación del Estado para contratar a una empresa con el objeto «Servicios de limpieza para las aeronaves del 45 Grupo de FFAA». Ésa es la flota de los conocidos Falcon que Sánchez utiliza para viajar dentro y fuera de España, por todo el mundo.

El contrato previo se firmó hace cinco años. Entonces, tal y como se ha licitado ahora, se pactó que el servicio se prestara durante un lustro. Ese acuerdo tenía como objeto «la limpieza de los aviones de transporte T.18 y T.22», tal y como refleja el pliego de prescripciones técnicas del contrato. Esos aviones corresponden al «Falcon F900B y Airbus A310-304, ubicados en la Base Aérea de Torrejón».

En el nuevo contrato, sin embargo, se amplía la flota objeto de limpieza. Desde este año también se incluye la nave T.24, que se corresponde con el Airbus A330-200 (MRTT). Este avión está en la misma base aérea de Torrejón.

Misiones «muy delicadas»

El Ejecutivo asume que estos gastos para esta unidad son necesarios por la naturaleza de sus operaciones. «Sus misiones son muy delicadas, por cuanto se encarga del traslado de autoridades, tanto del Gobierno de España como de la Casa Real», advierte la referencia del Consejo de Ministros que articula el inicio del expediente.

La empresa que se haga cargo del contrato deberá asegurar «asistencias y servicios necesarios para el normal desenvolvimiento de las operaciones aéreas», tanto a nivel nacional como en el extranjero.

Para ello, el Ejército del Aire señala en la documentación del contrato una serie de destinos «frecuentes» de las aeronaves en las que viaja el Gobierno. En la lista figuran capitales europeas como BruselasBerlín o Roma, así como destinos más lejanos como Nueva York.  También República Dominicana, hasta donde los Falcon y los Airbus viajaron misteriosamente hasta 33 veces en la pasada legislatura.

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