El Gobierno desdeña el riesgo de los aeropuertos en el plan de reconstrucción tras el Covid-19
Los documentos que servirán de base para que la Comisión de Reconstrucción del Congreso elabore sus conclusiones no contienen referencias específicas al riesgo de los aeropuertos como vía de entrada del coronavirus y las posibles medidas para contenerlo. Los cuatro grupos de trabajo en los que se ha dividido esta Comisión -Reactivación económica, Políticas Sociales y Sistema de Cuidados, Sanidad y Salud Pública y Unión Europea- eligieron este jueves por mayoría trabajar sobre la base de los borradores registrados por el PSOE y Podemos para intentar buscar consensos en los próximos días.
Las propuestas de las formaciones que integran el Gobierno socialcomunista se han acabado imponiendo a los borradores registrados por el resto de grupos. Los partidos formularán ahora sus enmiendas y se volverán a reunir el 1 de julio para su debate. Las conclusiones se elevarán el viernes 3 de julio al plenario de la Comisión de Reconstrucción, para su debate y votación.
Plan insuficiente
Los documentos base de PSOE y Podemos, en cambio, pasan por alto el asunto más sensible actualmente en la estrategia para contener el coronavirus: la entrada a través de los aeropuertos. El plan del Gobierno -que limita las medidas a un documento de localización, un control visual y una medición de temperatura- ha provocado las críticas del Ejecutivo regional de la Comunidad de Madrid, desde donde se expresa la preocupación por Barajas. Sólo en el último mes se ha detectado la entrada por este aeropuerto de 32 positivos, cinco de los cuales han tenido que ser hospitalizados.
PSOE y Podemos admiten: «La pandemia ha evidenciado dramáticamente la importancia de estar preparados»
En concreto, el documento relativo al ámbito sanitario se limita a una enumeración genérica de propuestas relativas, por ejemplo, al refuerzo de los sitemas de vigilancia epidemiológica y prevención, pero sin un plan detallado en relación al coronavirus.
En el texto, las formaciones que integran el Gobierno admiten que «la pandemia ha evidenciado dramáticamente la importancia de estar preparados, con anticipación a las crisis de salud pública; para afrontarlas, hay que tener personal suficiente, bien formado y organizado», y reconoce que el desarrollo de la Ley General de Salud Pública, de 2011, «fue desatendido en múltiples aspectos».
«Es evidente la conexión entre este fallo institucional y la debilidad para responder adecuadamente al gran reto de salud pública que supone la pandemia Covid-19», señala el documento. «Existe pues un notable consenso en que la salud pública española necesita un gran refuerzo», añade.
En este sentido, se propone reforzar la Red de Vigilancia en Salud Pública, desarrollar «con urgencia» un Plan de Emergencias de Salud Pública frente a epidemias y otras crisis sanitaria o incorporar la seguridad sanitaria como parte de la Seguridad Nacional. También se prevé organizar una red nacional de depósitos de reserva de material sanitario estratégico (materiales de protección, EPIs, mascarillas, sustancias desinfectantes, instalaciones de camas de UCIs, respiradores automáticos, etc.) y priorizar la compra a fabricantes españoles.
En otro punto, se apuesta por crear Equipos de Respuesta Rápida o reforzar la dotación del Ministerio de Sanidad. También se habla de reforzar la representación de España en todos los organismos internacionales de salud o reforzar la cooperación sanitaria internacional de España, entre otros asuntos.
La propuesta presentada por el Partido Popular, por ejemplo, sí hacía mención al riesgo de los aeropuertos como punto de entrada del coronavirus.
Sanidad exterior
Así, los ‘populares’ aseveraban que «la crisis vivida durante la pandemia de Covid-19 nos obliga a reforzar la Sanidad Exterior tanto en recursos humanos como técnicos para afrontar una respuesta más ágil en materia de vigilancia epidemiológica y control de los posibles riesgos para la salud derivados de la importación, exportación o tránsito de mercancías, y del tráfico internacional de viajeros».
Precisamente, la cuestión es motivo de enfrentamiento entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid. Las medidas propuestas por Sánchez para evitar la introducción del virus son, en opinión del Ejecutivo de Díaz Ayuso, insuficientes.
Desde el Gobierno regional se propone un plan más exhaustivo y se reclama con insistencia la obligación de que los viajeros que se desplacen a España se sometan al menos 48 horas antes a una prueba PCR en el país de origen. El Ejecutivo sigue rechazando esa posibilidad.
Ello, pese a que en los últimos días el plan del Gobierno ya ha quedado en cuestión por su ineficacia para prevenir la entrada a través de los aeropuertos. El ejemplo más evidente es el brote provocado por tres infectados que entraron en España a través de Barajas, procedentes de Bolivia. El contagio deja ya 19 contagiados en Murcia.