Mossos d´Esquadra

La Generalitat obliga al ‘héroe de Cambrils’ a elegir entre su pensión de invalidez o el sueldo de mosso

Mossos
Una imagen de la noche del atentado de Cambrils.
Luis Miguel Montero

El Consejo de Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha decidido que a partir de ahora 250 agentes de Mossos d´Esquadra elijan entre cobrar su pensión de invalidez y su sueldo como mossos. Hasta ahora un agente de la policía catalana que tuviera reconocida la incapacidad permanente total (IPT) cobraba una pensión de la Seguridad Social, dependiente del Gobierno central y su sueldo de mosso. Todo está recogido en el Decreto 246/2008 de Segunda Actividad. Gracias a la reforma de esta ley propuesta por la Generalitat el héroe de Cambrils que abatió a cuatro yihadistas de los atentados de Barcelona deberá elegir entre cobrar su IPT o volver a trabajar de mosso, aunque lo tendrá que hacer alejado de las tareas policiales que realizaba, ya que tiene reconocida una incapacidad por estrés postraumático. De momento, no tiene destino en el cuerpo de Mossos, aunque tras una larga batalla logró la pensión. Su ejemplo es quizás el más conocido, pero en su misma situación hay otros 250 compañeros.

La modificación del decreto pretende incluir que los agentes afectados por una incapacidad permanente total (IPT) y, por tanto, cobren pensiones del Estado central tengan que escoger entre ésta y el sueldo de Mossos. Como en realidad los agentes solo cobran un 55 por ciento de sueldo por la IPT lo lógico es que si les obligan escojan el sueldo completo de Mossos y trabajen en administración, control de puertas, archivos y labores no estrictamente policiales denominadas Técnicas de soporte no policial (TSNP).

«Esta modificación, votada en contra en el Consejo de la Policía por todos los sindicatos de mossos a excepción de Sicme y Afitcme, supone el retroceso en derechos más importante de la historia del Cuerpo», aseguran en una nota desde el sindicato Uspac de Mossos d´Esquadra. La modificación del decreto afectará a 250 agentes catalanes y desde el mismo sindicato advierten que «hasta ahora los compañeros podían ser colocados como TSNP y continuar cobrando la pensión, pero ahora por medio del consejero de Interior, Ignasi Elena, los compañeros que tienen esta incapacidad tendrán que escoger. Al conseller le recordamos que ‘Roma no paga traidores’. Solo nos queda esperar el redactado final para pasarlo a nuestros abogados y denunciar lo que consideramos una agresión al Cuerpo y una discriminación porque pretenden que los pensionados abandonen los Mossos».

Ni los sindicatos ni los propios Mossos saben qué gana exactamente la Generalitat con esta medida, pues su pensión sale de las arcas generales de la Seguridad Social.

Héroe

Tras el atropello múltiple de La Rambla de Barcelona en la tarde del 17 de agosto, los Mossos d´Esquadra movilizaron todos sus recursos para detener al conductor homicida responsable del atropello, Younes Abouyaaqoub. Por eso se instalaron controles en varias localidades catalanas.

Al Mosso Marc, nombre falso, le tocó junto a una nueva compañera en la entrada del Club Náutico de Cambrils, una localidad costera muy turística. Aquella noche de verano ya a una de la madrugada un Audi A3 negro irrumpió en la rotonda a gran velocidad y atropelló a su compañera. El hombre que estaba a punto de convertirse, sin saberlo y sin querer, en un vehículo volcó y del mismo bajaron cuatro jóvenes magrebíes que se dirigieron hacia él. Uno con un hacha y un falso cinturón de explosivos fue el primero que resultó abatido por el subfusil que le dieron aquel día, luego tomó su pistola reglamentaria y tiroteó a otros tres.

A consecuencia de aquella intervención Marc sufre estrés postraumático y en el juicio contra los terroristas de La Rambla incluso dijo «sentirse culpable» no por él sino por su familia. No le dejaron testificar detrás de una mampara. En diciembre de 2021 consiguió la incapacidad permanente total, después de una larga pelea administrativa. Su pensión es a causa de un “accidente de trabajo derivado de acción terrorista”.

Tras el atentado de Cambrils Marc regresó al trabajo, pero tras una complicada detención de una persona de origen árabe el agente revivió sus pesadillas. Intentó incluso pedir cambio de destino, pero acabó solicitando la baja y luego la incapacidad permanente. Sus informes médicos aseguran que Marc sufre estrés postraumático y necesita medicación y seguimiento psicológico.

Ahora, tras 17 años de carrera policial y de quizás haber salvado muchas vidas de ciudadanos corrientes gracias a su intervención, la Generalitat le obligará a elegir entre su sueldo en Mossos y, por tanto, incorporarse a un destino administrativo si es que existe para él o conformarse con el 55 por ciento de sueldo que percibe como pensión de la Seguridad Social. En su caso hay otros 250 policías. La política no entiende de héroes.

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