Gabriel Rufián dice que la oferta de Rivera a Sánchez es un gesto a «quienes la quieren en el Ibex»

El diputado y portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cargado contra Albert Rivera tras hacer pública la propuesta que ha realizado a Pablo Casado para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. El político independentista asegura que «la oferta no se dirige a quiénes le votan, se dirige a quienes le financian y a quienes le quieren en el Ibex».

Gabriel Rufián ha dicho este lunes que «la oferta de Rivera a Sánchez no se dirige a quienes le votan o a quienes le quieren en el PSOE, se dirige a quienes le financian y a quienes la quieren en el Ibex». El diputado independentista insinúa que las decisiones del líder de Ciudadanos están teledirigidas por los poderes económicos y se alejan del discurso que mantiene la formación naranja. «No es por una investidura para España, es por una tregua mediática para él», ha añadido Rufián.

La oferta de Rivera a Sánchez no se dirige a quienes le votan o a quienes la quieren en el PSOE, se dirige a quienes le financian y a quienes la quieren en el IBEX.

No es por una investidura para España, es por una tregua mediática para él.

— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) September 16, 2019

La oferta realizada por Albert Rivera al líder del PP, Pablo Caso, y que hace extensible a Pedro Sánchez cuenta con tres puntos clave, a los que el presidente del Gobierno en funciones debería comprometerse si quiere que tanto PP como C’s se abstengan en una nueva investidura.

Uno de ellos toca de lleno a los compañeros de partido de Rufián y que se encuentran en estos momentos en prisión a la espera de que el Tribunal Supremo dicte sentencia por el golpe de Estado del 1-O. Rivera ha pedido a Sánchez el compromiso de aplicar el artículo 155 de la Constitución si finalmente se produce la desobediencia a la sentencia, como han anunciado desde los diferentes frentes del independentismo.

Otra pata de esa petición toca directamente a los Junqueras y compañía. Y es que Rivera también quiere que el presidente del Gobierno en funciones se comprometa a no indultar a los condenados –si finalmente son condenados– por el 1-O.