Fernández en el Senado: «Abstención o elecciones, ninguna es buena pero tenemos que elegir»

fernandez2-655x368-copia
fernandez2-655x368-copia

«Abstención o elecciones, ninguna es buena pero tenemos que elegir porque si no lo hacemos, estaremos faltando el respeto a la gente y, por tanto, a la verdad», ha asegurado este martes el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández a los senadores y diputados en el Senado.

Fernández ha reunido temprano (a las 10 de la mañana) a los diputados y senadores en la Cámara Alta para mantener una reunión con el grupo en el Senado y explicarles la situación que afronta el partido en estos momentos y de cara a una posible investidura de Mariano Rajoy en vísperas del decisivo Comité Federal.

Fernández concienció a los socialistas en que tienen que elegir entre ‘susto’ o ‘muerte’, es decir «abstención o elecciones», si bien ha reconocido que esto supone moverse «en el terreno del mal menor» porque «ninguna de las dos soluciones es buena» para los socialistas. De hecho, ha defendido que «hablar de que hay alternativa es sólo la hoja de parra para ocultar que lo que hay es una disyuntiva: unas elección entre las abstención o las elecciones».

Fernández ha hablado también de la abstención después de que el PSOE andaluz defendiera ayer, lunes, abiertamente esta opción para desbloquear la formación de gobierno. El presidente asturiano ha subrayado que el PP tiene «un proyecto profundamente reaccionario en lo económico, en lo social y en lo fiscal», pero que es la fuerza más votada «por la división de la izquierda y el miedo a la radicalización de esa izquierda», en alusión a Podemos.

Un «congreso de reconstrucción»

El asturiano ha abogado por llevar a su partido a un «congreso de reconstrucción», en el que los socialistas deberán «reconstruir discurso, proyecto, ideas y liderazgos». «El edificio político del PSOE está muy dañado, pero conservamos el solar», ha dicho. Fernández ha comparado el «vertiginoso» momento por el que atraviesa en la actualidad el PSOE con el que vivió después de la Guerra Civil: «Un PSOE que estaba dividido, cuarteado y debilitado por la derrota y por el exilio, pero que fue capaz de convertirse en uno de los actores fundamentales de la Transición y en el partido de gobierno que cumplió sus promesas modernizadoras».

Sin embargo, el asturiano ha lamentado que este debate no se hiciera después de las elecciones del 26 de junio, cuando se instaló un «mutismo» que se transformó en un «silencio mineral» del que ha culpabilizado a todos los dirigentes socialistas, por «no encarar el problema».

Ve a Rajoy «ajeno de la cadena de corrupción»

Sin duda, lo que más llamó la atención del discurso del asturiano fue el ataque directo a Rajoy acusándolo de estar «ajeno y distante de la cadena de corrupción de su organización» y criticó las «arterias morales muy endurecidas» que, a su juicio, tiene el PP.

Fernández se refería de esta forma sin nombrarlo al juicio del caso Gürtel que se celebra estos días en la Audiencia Nacional, se ha referido al PP como un partido que «a veces escribe su historia o quiere hacerlo con tinta de calamar, pero que está escrita con la tinta de la pluma de un elegante gerente». De este modo, Fernández hizo hincapié en que el PP es el «adversario natural» de los socialistas y su verdadero «antagonista» y en que el partido de Rajoy representa a la «derecha» que tiene un «proyecto político e ideológico profundamente reaccionario en lo económico, en lo social y en lo fiscal».

Tras defender hace unos días que el PSOE no podía utilizar el caso Gürtel para «construir una barricada ética, moral o de los buenos» que le «impida hablar» con el PP, el dirigente socialista ha reiterado este martes que ese partido «correoso» y «muy roqueño» ha «conseguido ser por dos veces la fuerza más votada en un momento de hegemonía política de la izquierda».

Lo último en España

Últimas noticias