El ex Jemad de Podemos confiesa que plagió un trabajo en el Ejército para aprobar un examen
El secretario general de Podemos en la ciudad de Madrid, el ex JEMAD Julio Rodríguez, ha reconocido que plagió un artículo científico para superar una prueba en las Fuerzas Armadas.
En la presentación de su libro Mi patria es la gente (Ediciones Península) este miércoles en La Morada de Podemos, Rodríguez reconoció que en 1982 se presentó al curso de Estado Mayor. Primero presentó una primera monografía en la que plasmaba ideas rupturistas suspendió (obtuvo un cero como calificación).
Tras el suspenso el ahora político optó por el camino de en medio y copió un artículo ya publicado en una revista, apropiándose del trabajo de otra persona. Así pudo aprobar al año siguiente.
«Fue haciendo un curso de comandante, había que hacer un trabajo y yo, utópico, se me ocurrió hablar del complejo militar industrial como estímulo económico, lo criticaba, decía que los militares tenían que construir la paz, citaba revistas como El Viejo Topo, una utopía… me pusieron un cero», ha admitido entre las risas de los presentes.
«Repetí curso, por así decirlo, ha sido la única vez que me han suspendido, y tuve que volver a presentarme, me adapté al sistema y escribí una cosa que copié de una revista, si hubiera habido Internet, lo hubieran detectado», ha confesado el ex militar.
Rodríguez posteriormente reveló que entonces sí aprobó: «Aquella me la aprobaron, cum laude». El antiguo Jefe de Estado Mayor de la Defensa en tiempos de Carme Chacón puntualizó que fue en 1982, tras el golpe de Estado, cuando «las fieras salían a la calle, tuve mi pequeña crisis». Le enviaron a Alemania y al cabo de un tiempo ya pudo volver a España.
El libro, consultado por OKDIARIO, recoge ese capítulo de su vida pero no menciona que copió el artículo. La obra se limita a decir: «Al año siguiente opté de nuevo al curso de Estado Mayor, pero esta vez decidí limitarme a repetir el formato habitual de monografía militar y presenté un trabajo muy técnico sobre los misiles crucero». El militar relata cómo tras su primera propuesta quedó estigmatizado en el Cuerpo y aquel documento corría entre los altos cargos como un documento prohibido.
Padre franquista
Otras perlas de su libro autobiográfico de este gallego de 69 años es que su padre fue un profundo hombre franquista. Asimismo, la primera vocación del de Podemos fue ser cura, pero posteriormente decidió seguir los pasos de su padre como piloto de aviones. Durante su juventud fue un firme seguidor de los postulados franquistas.
«Me mantenía fiel a los Principios del Movimiento y leía el ABC con la religiosidad con que se devoraba en mi casa», afirma. «Mirada corte y costumbres rancias», valora ahora. Tras eso, leyó una serie de libros y se volcó con el eurocomunismo porque al socialismo soviético le encontraba incoherencias.