El ex DAO Eugenio Pino aclara que Martín Blas fue quien le dio el ‘pendrive’ de Pujol
El ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía, Eugenio Pino, ha declarado este martes por la causa del pendrive de Pujol que se incorporó en el procedimiento que investiga en la Audiencia Nacional el juez José de la Mata contra el primogénito de los Pujol, y que contenía material del ordenador personal del propio Jordi Pujol Ferrusola. Pino ha asegurado que el comisario Martín Blas, ex jefe de Asuntos Internos, fue quien le entregó a finales de 2012 o principios del 2013 el famoso USB sobre el primogénito de la familia Pujol.
El ex jefe del DAO ha respondido a las preguntas formuladas por el Ministerio Fiscal, su letrado y la defensa del policía Bonifacio Díez Sevillano, también acusado en la causa, y ha rechazado contestar a las preguntas de las acusaciones popular (Podemos) y particular (Jordi Pujol Ferrusola).
Denunciar a De la Mata por coacciones
Pino ha asegurado que nunca vio el contenido del dispositivo de almacenamiento, y que años más tarde –cuando él ya se había jubilado– el USB recae en el Juzgado de la De la Mata. El ex director adjunto operativo ha revelado que «estuvo a punto de denunciar al magistrado de la Audiencia Nacional (José de la Mata) por un delito de coacciones durante su declaración en calidad de testigo» en el Juzgado que instruye el caso Pujol. «Me sentí atosigado tanto por el juez como por el fiscal que me preguntaban lo mismo catorce veces, cuando mi intención era colaborar con la Justicia2, ha declarado.
El Ministerio Fiscal no ve acreditado los delitos que imputa el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid al policía Eugenio Pino y a su entonces subordinado Sevillano en lo relativo a la obtención de la memoria USB y la custodia de la misma.
El fiscal Lorenzo Bernal rechazó que quede acreditado la comisión de tales delitos aunque, advierte, lo anterior es «sin perjuicio de las responsabilidades disciplinarias para quien siga en el servicio activo o para quien se encuentre suspendido en funciones en tanto se sustancia la presente causa».
Sin embargo, la acusación popular ejercida por Podemos pide diez años y medio de cárcel para cada uno. Por su parte, la defensa de Pujol Ferrusola pide dos años y medio de prisión para ambos.
Las defensas de Eugenio Pino y de Sevillano han solicitado la nulidad parcial del auto de apertura de juicio oral y suspensión de este procedimiento por los delitos de falso testimonio y estafa procesal, y han mantenido el otro delito de revelación de secretos.
Por su parte, el abogado de Jordi Pujol que ejerce la acusación particular Cristobal Martell ha solicitado la suspensión de la causa por cuestiones de salud, y la acusación popular ejercida por Podemos ha manifestado que no se opone a dicha solicitud del letrado siempre y cuando conste acreditado con un informe forense. El abogado de la formación morada ha señalado que no es el momento procesal oportuno para resolver las peticiones de los acusados, y que dichas cuestiones podrán resolverse en la sentencia. Finalmente, la magistrada que preside el tribunal ha resuelto que desestima la petición de Cristobal Martell y ha rechazado la nulidad de la vista porque «no va a entrar en las calificaciones jurídicas, dado que considera que no es el momento procesal oportuno».
El juicio que comienza este martes, 9 de junio, se celebrará en cuatro sesiones para juzgar a los imputados por un supuesto delito de descubrimiento de secretos, en la que el Ministerio Fiscal no ejerce la acusación y absuelve a los acusados.
El pendrive
La Fiscalía, en su escrito de conclusiones preliminares, dictado el 13 de mayo del año pasado, recuerda el recorrido del pendrive hasta llegar al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, y concluye que los hechos no son constitutivos de delito.
El Ministerio Público explica que el ex DAO entregó, en marzo de 2015, a su subordinado Bonifacio Díez Sevillano el USB sin que «constara el fehacientemente su contenido ni cómo había llegado a su poder». Pino le encarga a Sevillano que se lo haga llegar al comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), Manuel Vázquez López, actualmente en activo, quien a su vez se lo cedió al inspector jefe de la UDEF José Manuel Álvarez Luna. Éste mandó la memoria al Grupo 12 para que trabajara con él, y ahí, se produjo el extravío «por circunstancias no determinadas» de dicha memoria.
Sin embargo, Pino ha aclarado este lunes que a él le llega el USB entre 2012 y 2013 y luego no vuelve a tener conocimiento del mismo. El ex director de adjunto operativo ha explicado que «entendió que el pendrive lo consiguió Martín Blas en Barcelona, donde había sido destinado para llevar a cabo un trabajo de investigación, con la ayuda de detectives de Método 3».
No fue hasta febrero de 2017, cuando el inspector jefe Luna lo encontró en un cajón y su superior, el comisario José Manuel García Catalá, se lo hace llegar al Juzgado Central de Instrucción número 5 entendiendo «que podía tener relación con la investigación en curso sobre el clan de los Pujol».
El Ministerio Fiscal entiende que en esa entrega no tuvieron participación los dos acusados y que no queda acreditado un «concierto previo» entre ambos para introducir el pendrive en el procedimiento por posible blanqueo de capitales contra Pujol Ferrusola «para conseguir la contaminación de dicho procedimiento penal». Por ello piden la libre absolución de ambos (Eugenio Pino y Bonifacio Díez Sevillano).