Eugenio Ribón: «Aportamos experiencia, solvencia y seguridad al Colegio de Abogados»
Eugenio Ribón ha trabajado como árbitro de la Junta Arbitral Nacional de Consumo. Ha formado parte del Consejo General del Sistema Arbitral de Consumo. Consejero del Consejo Asesor de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Miembro de las Comisiones de Servicios Públicos, Acceso a la Justicia y Asuntos Europeos del Consejo de Consumidores y Usuarios. Además, ha sido presidente de la Sección de Consumo del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Fundador de Ribón Abogados SLP, ha sido ponente en más de un centenar de congresos, seminarios y jornadas. Durante los últimos cinco años ha formado parte de la Junta de Gobierno del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) en la que es diputado tercero con el actual decano José María Alonso. Ahora se presenta a las elecciones para dirigir la institución.
PREGUNTA.- ¿Qué puede aportar al ICAM que todavía no hayamos visto?
RESPUESTA.- Aportamos experiencia, aportamos solvencia, aportamos seguridad, aportamos nuevas medidas, proyectos innovadores que pueden hacer del ICAM el colegio más vanguardista y con más servicios. Aportamos más de 25 años de experiencia en la profesión, más de 23 años en turno de oficio. Aportamos haber tenido la oportunidad de formar a más de 8.000 compañeros en la defensa de intereses generales. Aportamos más de treinta publicaciones jurídicas que están en nuestra web y aportamos el haber formado un despacho que hoy es referencia y sobre todo, mucha vocación de servicio.
P.- ¿Cuál es la primera medida que le gustaría aplicar en caso de que sea elegido decano?
R.- Tenemos 10 ejes con más de 106 medidas, pero entre esas 106 medidas hay algunas que son inaplazables. Y la conciliación, por ejemplo, es una medida inaplazable. Cuando un abogado tiene una noche horrible y se levanta con 42 de fiebre, pero tiene una vista a las 09:30, ese abogado está en el juzgado, aunque sea con un gotero, porque sabe que si no le tendrían por rebelde o le tendrían por desistido, o podría tener una responsabilidad civil importante. Además, si va al médico, el médico no le va a dar cita hasta las 18:00 de la tarde o al día siguiente. Una de las medidas es la conciliación efectiva, que significa que en menos de tres minutos ese abogado va a tener certificado telemáticamente por el médico del colegio su indisposición. Y es el colegio el que va a comunicar al órgano Judicial que ese compañero no está en condiciones de asistir porque no es bueno para el compañero, ni es bueno tampoco para el cliente.
P.- En cuanto al turno de oficio, ¿qué perspectiva tiene usted? ¿Cuál cree que es la situación actual y qué cambiaría?
R.- El turno de oficio lo llevamos en el ADN. Yo llevo 23 años en turno de oficio, estoy en turno de oficio civil, estoy en un juicio penal, estoy en el turno de oficio de menores, en el turno de Oficio de violencia, Audiencia Nacional, Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional en Madrid y en todos los pueblos que lo conozco. El problema no sólo está en la exigua remuneración, hay muchos problemas más de fondo. No solo hay que incrementar los baremos y hay que actualizarlos conforme IPC, sino que además hay que facilitar el trabajo del abogado, por ejemplo, con copia íntegra del expediente que en los tiempos de hoy tienen que ser copias digitalizadas. El abogado no puede estar como si fuera un flamenco a una pata cogiendo notas en un juzgado, y el abogado tiene que tener las mismas facilidades para acceder al centro de atención que cualquier otro servicio de urgencia. El abogado no puede ir vagabundeando con su vehículo a las 03:00 de la madrugada buscando un aparcamiento. Tiene que facilitarse ese aparcamiento y si no se facilita por parte de las autoridades.
P.- En cuanto a la tarifa cero, ¿qué visión tiene de ella?
R.- La cuota cero significa el reintegro del esfuerzo que hace el compañero para para sostener el colegio y que tenga un retorno útil. Nuestras medidas no son medidas de humo ni son medidas populistas. Son medidas que parten de la experiencia, del conocimiento, de la realidad colegial y precisamente del dominio de esas cuentas. Con la cuota hay que tener en cuenta que los compañeros pagan a partir del cuarto año 97 euros. De esos 97 euros hay un tercio que se dedica a un seguro de responsabilidad civil, que es el que nos asegura que no perdamos nuestra casa, nuestro despacho y nuestra vida. En el caso de que tengamos algún tipo de falta de diligencia que puede suceder como sucede en todas las profesiones, tienen una cobertura de 330.000 euros. Los otros dos tercios son cuota colegial y esos otros otros dos tercios se reintegran al compañero en su carnet colegial como si fuera la tarjeta monedero. Con esos otros dos tercios puede acceder a los cursos de formación o al espacio abogacía. Y eso no distorsiona la realidad económica del colegio, porque si se conoce, sabremos que los cursos suponen una parte del ingreso colegial que va del 4,8% al 5,1%. Luego tendrían que ser los 75.000 compañeros los que hicieran esos cursos. Además, otra de las medidas que vamos a impulsar son los diplomas de estudios avanzados en cada una de las secciones. Si un diploma de estudios avanzados tiene un coste de 400 euros, pero esa persona ya tiene la tarjeta monedero con 300 euros de cuota, solo tendrá un coste de 100. Por lo tanto, no distorsiona las cuentas del colegio, a diferencia de otras medidas populistas que suponen desconocer esa realidad y que llevaría al colegio en bancarrota, como en algunas que hemos visto en un plazo de 11 a 13 meses.
P.- Ha recibido bastantes críticas por pertenecer a la Junta de José María Alonso. ¿Cree que esto le beneficia? Hay medidas que todavía no se han aplicado, pero, sin embargo, si las llevas en tu programa. Cuéntenos
R.- Creo que la Junta de José María Alonso ha hecho un gran trabajo en una época extraordinariamente compleja, en la que hemos vivido seguramente las mayores dificultades Desde la Guerra Civil. Hemos tenido dos años de COVID en los que nos hemos reunido a diario en comités de crisis. En esa época se luchó por mantener un turno de oficio activo 24 horas al día, siete días a la semana, 365 días al año. La Fundación Cortina ha dado ayudas en la época más compleja de la historia por tres millones de euros anuales a los compañeros más vulnerables. Había partidas que se tiraban desde los altos cargos. Se cerró el grifo a eso y se hizo una concurrencia pública en situaciones de vulnerabilidad.
Lo que se ha hecho es ofrecer ayudas a la dependencia, ayudas a nuestros mayores en situaciones vulnerables, porque tenemos mayores con 80 años a los que hay que pagarles el recibo de la luz porque no tienen energía en casa. Hemos hecho un corredor legal con compañeros de Ucrania que están ahora mismo aquí en Madrid, gracias a la solidaridad del colegio. Se han recuperado 5.800.000 euros que ya están en la cuenta corriente del colegio del proyecto de IBM, y esta Junta tuvo la valentía de interponer esa demanda. Es decir tenemos hoy 30 millones de euros en gestión directa. El Servicio de Orientación Jurídica se ha duplicado de 550.000 euros a 1.100.000 euros de la gestión. Las cifras hablan por sí mismas.