ERC admite el adoctrinamiento: considera que controlar la educación es «esencial» para la independencia
La Ponencia Política del 28 congreso de ERC advierte de que "para transitar el cambio de época" se debe "hacer hincapié" en la educación, la comunicación y la cultura
ERC, partido con el que Pedro Sánchez negocia su investidura, admite que el control de la educación y de la cultura resulta un «pilar fundamental» en su plan para la independencia.
Así lo recogen los republicanos en el borrador de la Ponencia Política del 28 congreso, que celebrarán el 21 de diciembre. En el texto se defiende que «para transitar el cambio de época (…), comprometidos con la emancipación catalana mediante la construcción de la República, ERC debe hacer hincapié en las políticas públicas», entre otras, «del área de la cultura, la comunicación, la educación, el deporte, la ciencia, la tecnología y el conocimiento».
«La cultura es y será la oportunidad principal», consideran, para conducir hacia la «identidad nacional».
En este contexto, el partido de Oriol Junqueras plantea «que el área de educación y cultura sea considerada un pilar fundamental de nuestro programa de intervención». Esencial, dicen, para conformar «una nueva humanidad».
Referéndum
El borrador plantea además tres vías para lograr un referéndum de autodeterminación en Cataluña y apuesta por dialogar con el Estado para encontrar una solución democrática a la crisis territorial.
La primera es «la vía pactada y negociada con el Estado», que consideran «imposible» por la negativa del Estado.
La segunda opción es «forzar la convocatoria del referéndum», mediante la movilización constante, con acciones de desobediencia civil no violenta y la acción de las instituciones catalanas, la generación de grandes consensos y logrando complicidades internacionales para obligar al Estado a pactar un referéndum.
La tercera vía sería la unilateral. «No podemos descartar nunca la vía de volverlo a hacer, si puede ser acompañados de complicidades internacionales, pero independientemente de la existencia del acuerdo con el Estado», advierten.
Para lograr su propósito, los secesionistas indican la urgencia de fortalecer el independentismo, de forma que los adeptos a que Cataluña sea un Estado independiente sean cada vez más. Para ello plantean la unidad estratégica de los partidos independentistas, el fortalecimiento de las instituciones catalanas y la acción del Gobierno catalán y el Parlament.
Baleares y Comunidad Valenciana
Como ya publicó OKDIARIO, el plan rupturista de ERC no se limita a Cataluña. El partido de Junqueras enfoca sus objetivos prioritarios a otras dos regiones: la Comunidad Valenciana y Baleares. Comunidades donde el separatismo hace tiempo que campa a sus anchas, y al que ERC quiere contribuir de forma decisiva.
«Consideramos que ahora es la hora, que se dan las condiciones sociales y económicas para hacer un salto de las posturas declarativas y estéticas a la acción política eficaz, ampliando la base social y territorial de los que se reconocen como pueblo valenciano, y perfilando un objetivo político para este sujeto político soberano: la República Valenciana», se recoge en el documento. La comunidad está gobernada por el socialista Ximo Puig, con el apoyo de Podemos y Compromís.
En Baleares -que preside la también socialista Francina Armengol en un pacto de gobierno con Podemos y los nacionalistas de Més- urgen a «reforzar el flanco independentista de las izquierdas autocentrada de Menorca, Mallorca, Ibiza y Formentera y trabajar duro para que aumenten su representación e incidencia forzando mayorías de gobierno más sensibles a la autodeterminación y la república».
«Un reto del partido en Baleares por los próximos cuatro años es ser un nexo de unión entre los gobiernos de Cataluña y de Baleares», advierten.
Sigue la negociación
Mientras, Sánchez seguirá buscando el favor de ERC para revalidarse en La Moncloa. Los equipos negociadores de PSOE y republicanos se volverán a reunir este martes en el Congreso para tratar de avanzar en un acuerdo.
El primer encuentro, el lunes, se saldó con el ‘no’ de ERC, pero la voluntad de seguir negociando. El partido de Junqueras exige un compromiso claro sobre la mesa de partidos, para abordar la autodeterminación y una posible amnistía de los políticos condenados por el referéndum ilegal. Un acuerdo con luz y taquígrafos.
Los socialistas ya han cedido, de entrada, al lenguaje separatista, al calificar de «conflicto político» el órdago del independentismo, en línea con la ‘Declaración de Pedralbes’, la cumbre -celebrada el pasado diciembre- entre Sánchez y Torra.
No obstante, ERC ya avisa que no tiene «ninguna prisa» para los acuerdos, al contrario que Moncloa, que ansía que la investidura se celebre antes de finales de año.
Precisamente, el congreso republicano, en el que se presentará la anterior ponencia, marca esta agenda, junto con la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea -el próximo 19 de diciembre- sobre la inmunidad de Junqueras.