Los ecologistas que atacan a Almeida ocultaron el aumento de emisiones el verano pasado con Carmena
La organización Ecologistas en Acción ha vuelto a lanzarse contra el alcalde madrileño del PP, José Luis Martínez-Almeida. Su nueva andanada carga ahora contra el Ayuntamiento de Madrid por no haber activado el protocolo anticontaminación: «Una clara dejación de funciones”, señalan. Pero a esos mismos ecologistas se les olvida que el verano pasado se dio esa misma situación en los primeros días de agosto. Y tan sólo hubo dos diferencias: la primera, que la alcaldesa era Manuela Carmena y, por lo tanto, no era del PP; la segunda, que los ecologistas se quedaron callados y prefirieron no criticar al Consitorio madrileño.
Los ecologistas se han rasgado las vestiduras ahora porque, según sus informes, el Ayuntamiento de Madrid basa su defensa de la moratoria de multas en Madrid Central en datos falsos. Ecologistas en Acción asegura que se están rebasando los límites de emisión y, pese a ello, Martínez- Almeida insiste en desmontar las multas de Madrid Central.
Los ecologistas afirman que es imperdonable ocultar datos y esconder las altas emisiones. Es decir, justo lo que hicieron ellos el pasado verano. El pasado 1 y 2 de agosto de 2018, con el Gobierno de Manuela Carmena, se superó el dióxido de nitrógeno en la capital hasta llegar a niveles de aviso y preaviso, respectivamente, tal y como estipula el Protocolo de Contaminación.
Los datos que hoy muestra OKDIARIO revelan que este pasado viernes hubo 6 estaciones de medición marcando niveles de emisión excesivos. Y ese dato que tanto preocupa a los ecologistas es claramente inferior al que ellos no denunciaron el pasado 1 de agosto, por ejemplo: en esa fecha hubo ¡¡¡9 estaciones!!! en esos mismos niveles. Pero en aquella ocasión la alcaldesa era Manuela Carmena, algo que, por lo visto, debía minimizar el impacto de las emisiones contaminantes.
Este pasado viernes no se activaron los mecanismos excepcionales de control de emisiones en la ciudad. Justo lo mismo que ocurrió en el inicio de agosto con Carmena. Y en los dos casos no se activaron las medidas de restricción al tráfico porque las condiciones meteorológicas no eran desfavorables. Pero entonces, Ecologistas en Acción no se pronunció al respecto en los medios de comunicación.
Protocolo anticontaminación
Hay que recordar que el protocolo de contaminación nunca se ha activado de marzo a octubre. Y es que para que se pongan en marcha las medidas tienen que darse dos circunstancias. En primer lugar, que se superen los niveles de dióxido de nitrógeno establecidos, aspecto que efectivamente se cumplió el viernes, ya que se rebasaron en dos estaciones de la zona 1 los 200 microgramos/m3 durante dos horas consecutivas de forma simultánea. Pero la normativa exige un segundo requisito: se tienen que dar condiciones meteorológicas desfavorables para el día siguiente, extremo que no estaba previsto.
Además, siempre que se registra niveles de NO2 elevados que podrían suponer la activación del protocolo de contaminación se reúne un grupo operativo para la toma de la decisión. No es una decisión unilateral del alcalde.
Los elevados niveles de ozono (O3) que se producen en esta época del año, por otra parte, están relacionados con las altas temperaturas y los altos niveles de radiación solar que se producen, que hacen que una vez que se reducen con el atardecer-anochecer disminuya el O3 para favorecer la formación de NO2. Por ese motivo, el aumento del NO2 no está tan relacionado con los niveles de tráfico, de ahí que se origine un desplazamiento horario y los picos se detecten a partir de las 23 horas, como sucedió el viernes. Estos excesos de NO2 en la ciudad se producen todos los años en este periodo del año.
Pero esos factores han sido olvidados en esta ocasión por los ecologistas. No así en la era Carmena, donde la comprensión estuvo presente.