El ecologista Sánchez desplazará dos aviones a los Balcanes para llevar a periodistas elegidos a dedo
Dos aviones del Ejército del Aire viajarán este fin de semana a los Balcanes. El ecologista Pedro Sánchez movilizará el Airbus A310, la aeronave de Estado más grande, y un Falcon para una gira de cuatro días por Serbia, Bosnia, Montenegro, Macedonia del Norte y Albania. El presidente del Gobierno moviliza dos aviones porque trasladará a una veintena de periodistas, elegidos a dedo por la Secretaría de Estado de Comunicación, para que den publicidad al viaje.
Y es que tanto por la delegación gubernamental que acompañará a Sánchez como por la distancia del trayecto, como en otras ocasiones, el presidente podría haber resuelto este viaje de cuatro días con el uso de un solo Falcon -un avión pequeño y menos contaminante, ideal para desplazamientos por el continente europeo-. Pero eso hubiera impedido el traslado gratuito de los profesionales de los medios de comunicación que, en verano, suelen gozar de una gira de estas características con los gastos de locomoción a cargo de presidencia del Gobierno.
Aunque la mayoría de los trayectos Sánchez los realizará junto a los periodistas a bordo del Airbus A310, momento en el que también se prevé un acercamiento del jefe del Ejecutivo a los comunicadores que le acompañan para nutrirles de información de primera mano en lo que se conoce en el argot periodístico como ‘un corrillo o un off the record’, el desplazamiento entre Montenegro y Macedonia del Norte lo realizará en solitario, junto a su equipo, a bordo del Falcon. De ahí el empleo de los dos aviones, uno de los cuales volará vacío. Ese día, el domingo, los periodistas habrán dormido en Bosnia y Herzegovina y desde ahí viajarán directamente a la capital de Albania, Tirana, donde está prevista el lunes la única rueda de prensa de Sánchez.
El modus operandi que el presidente empleará en este viaje es similar al que desplegó en enero durante la visita a la Expo de Dubái. Entonces Pedro Sánchez también usó el Airbus A310 y un Falcon. En el primer avión viajaron el presidente y los periodistas desde Torrejón de Ardoz hasta Dubái con el Falcon siguiéndoles de vacío. Tras la visita al pabellón español de la Expo, Sánchez se subió al avión más pequeño para ir hasta Abu Dabi -un trayecto de una hora por carretera y veinte minutos por aire- para mantener una reunión sin presencia de los medios de comunicación. La aeronave más grande hizo el mismo recorrido minutos después, únicamente con los periodistas, para recoger al jefe del Ejecutivo y volver a España. El Falcon les volvió a seguir sin ningún pasajero a bordo.