Echenique tilda de «blanqueamiento del fascismo» un acto de políticas de varios partidos

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha calificado de «chiquitito blanqueamiento del fascismo» el acto Mujeres líderes en la política, celebrado en el Ateneo Republicano, en el que han participado Rocío Monasterio (Vox), Carmen Calvo (PSOE) y Patricia Guasp (Cs), quien ha dicho que esto y que Podemos haya rechazado asistir «demuestra lo poco que les gusta la democracia y dejar a los demás expresarse en libertad».

Echenique, habitual aspersor de odio en redes sociales, se ha referido de esta forma al acto organizado por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe) en una publicación en su perfil en redes, en la que ha compartido el cartel del acto, consistente en un debate. La organización ha precisado que invitó a varias representantes de Podemos y todas declinaron su participación, para evitar tener que confrontar ideas.

La vicepresidenta segunda del Congreso, la popular Ana Pastor, no ha acudido  por encontrarse en la toma en consideración de la reforma del PSOE a la ley Montero, y la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, no ha asistido por otro compromiso.

No obstante, a su llegada, la portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, ha respondido a Echenique diciendo que «ningún hombre le ha dicho nunca dónde tiene que ir o dónde puede hablar», al tiempo que ha expresado sentirse «satisfecha» por acudir a la cita.

Por su parte, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha declarado que Podemos tiene que «sentirse muy avergonzado» porque las mujeres están «sufriendo la inseguridad» de los efectos de la ley del sólo sí es sí.  Monasterio ha afeado que se distinga entre dos tipos de mujeres, «las del feminismo y las que discrepan del feminismo», que, ha lamentado, «tienen que estar calladas y amordazadas».

La diputada y ex vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo ha aseverado, respecto al rechazo de Podemos de asistir, que «a los debates no hay que rehuir nunca» y ha incidido en que las mujeres «todavía tienen mucho que debatir».

Las reacciones a la publicación de Pablo Echenique han sido prácticamente unánimes, y es que ya causa hilaridad que desde la extrema izquierda, personajes de lo más irreverentes califiquen de «fascismo» todo lo que sea discrepar de sus postulados.