De Guindos: «Cuando Rato salió de Bankia, esa misma semana, mis compañeros del Gobierno le hacen una comida-homenaje»

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Cartel de la charla de Luis de Guindos

El ministro de Economía, Luis de Guindos, se sinceró el pasado lunes contando que al día siguiente de que destituyera a Rodrigo Rato al frente de Bankia, sus compañeros de Gobierno le hicieron una comida-homenaje al exvicepresidente de Aznar. “Lógicamente, no me invitaron”, aseguró De Guindos.

En una charla titulada ‘¿El milagro económico?’ organizada por el Colegio Mayor Moncloa, De Guindos aseguró que el ‘caso Bankia’ le ha costado “más de un disgusto”. El ministro explica que fue el Frob y su ministerio quienes sacaron el ‘caso Bankia’ a la luz. “Es el Ministerio de Economía el que saca toda la porquería de Bankia y claro, a mí me ha afectado”, señaló. Ante un público atónito, De Guindos contó la anécdota de que la misma semana «que se hizo pública la destitución de Rodrigo Rato de Bankia, un montón de compañeros míos de Gobierno le hicieron una comida-homenaje. A mí, lógicamente, no me invitaron”, dijo el ministro despertando las risas de los allí presentes. “Rato era un icono para el PP y yo fui compañero de él muchos años”, indicó.

De Guindos está seguro de que habrá un gobierno «a la portuguesa»

«Cuando saqué lo de las ‘blacks’, mis compañeros me preguntaron: oye y ¿por qué has sacado eso?»

La velada no había hecho más que comenzar. El responsable de Economía no dejó ahí la historia y recordó que, cuando sacó a la luz el caso de la ‘tarjetas black’, los suyos se lo recriminaron: “Recuerdo que fui al Congreso al día siguiente y mis compañeros me decían: oye y ¿por qué has sacado eso? Respondía: porque es ilegal, es una barbaridad y atenta contra los principios personales. Imagínense, estuve en el Gobierno casi ocho años con él, pero creo que hay que sacarlo. Además, esas cosas acaban saliendo. Al final es mucho mejor. Es lo correcto y en la vida hay que hacer lo correcto”, dijo De Guindos.

El ministro explicó su gestión sobre la crisis de Bankia y aseguró que “aquello fue durísimo. También desde el punto de vista personal, sobre todo al ver la incertidumbre donde nos metíamos”, destaca. Aunque reitera varias veces que siempre fue “optimista”. «Optimista porque creía que había cartas que se podían jugar y no sé si era ingenuidad o desconocimiento, pero no salió mal después de todo. Estaba convencido, por ejemplo, de que no necesitábamos rescate en España, hubiera sido terrorífico. Si me hubieran dicho que la economía española iba a acabar creciendo al 3,5% y creando 600.000 puestos de trabajo, sinceramente, no me lo hubiera creído”, respondió el ministro.

«El PSOE se da cuenta de que Podemos no quiere gobernar, sino ser la izquierda hegemónica»

De Guindos reconoció que hubo “momentos complicados, pero también ha habido momentos buenos. Y pienso que tengo que seguir dando la cara ahora, hasta que haya estos cambios y después lo seguiré haciendo. Aunque pienso que habrá un gobierno de izquierdas”, señaló. De Guindos se mostró seguro de que “habrá un Gobierno a la portuguesa” formado por fuerzas de izquierdas. “Creo que Pedro Sánchez va a intentar como sea formar Gobierno. Aunque tiene restricciones aritméticas y restricciones internas dentro del PSOE y Podemos”, explicó.

«Si Sánchez pacta con Podemos, el PSOE podría caer en la marginalidad»

De Guindos explicó el panorama de pactos señalando que «Podemos es un partido muy complicado que en el tema de Cataluña ha ido por la idea del referéndum. A Sánchez le pusieron esa línea roja para no pactar con ellos, por lo que comenzarán hablando de la reforma de la Constitución. Ésta es imposible porque tiene que haber mayoría absoluta en el Senado. El PSOE se da cuenta de que lo que quiere Podemos no es gobernar, sino ser el partido hegemónico de la izquierda en España y lo tiene perfectamente diseñado”, aseguró el ministro.

El responsable de Economía siguió dando pinceladas de futuro diciendo que “la percepción en los ciudadanos es que Podemos va para arriba y el PSOE para abajo. Los socialistas han perdido desde el año 2008 el 55% de sus votos. Es impresionante. Se está convirtiendo en un partido de Andalucía y Extremadura. En las ciudades el PSOE ha sido el cuarto. Por ello, un pacto PSOE-Podemos va a generar bastante inquietud en los socialistas. Una cosa es ser investido, pero luego le pueden decir: te vas a enterar. Tendrán que aprobar leyes, presupuestos y eso es una tortura. El PSOE se puede marginalizar completamente y eso Díaz, Page y Vara lo saben; como Felipe González y Rubalcaba. Pienso que Sánchez lo va a intentar y lo puede llegar a conseguir. Pablo Iglesias va a machacar a Pedro Sánchez hasta altos niveles”, zanjó con rotundidad.

El ministro también quiso opinar sobre la segunda opción, según él, de Gobierno que es una coalición de PP, PSOE y Ciudadanos. “Sería una legislatura muy pactada para hacer cambios puntuales. A una parte del PSOE le vendría bien, no se vería tan contaminada por un pacto con el PP, pero tendría que verse si entraban en el Gobierno o no”, dijo. “La tercera es la repetición de las elecciones. Creo que cambiaría mucho el panorama sumando el tema catalán, claro. En Cataluña han pactado in extremis porque han olido debilidad. Mas sacaría peores resultados y la independencia no prosperaría”, indicó.

De Guindos valoró con un 40-50% de probabilidades la opción de un Gobierno de izquierdas, un 20% a la coalición de PP, PSOE y Ciudadanos y un 30% a que haya elecciones nuevas.

Este diario se puso en contacto con la responsable de comunicación de Luis de Guindos por si querían matizar alguna de las declaraciones y dijeron que era un «tontería».

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