España

Cs se acerca al apoyo a los Presupuestos de Sánchez: «Los cambios fiscales van en la dirección correcta»

El texto de Presupuestos, según Ciudadanos, ha rebajado buena parte de la carga fiscal excesiva

Ciudadanos no hace ascos al anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez. Los naranjas se acercan, de hecho, al apoyo a esta importante ley del Gobierno y ya admiten que «los cambios fiscales van en la dirección correcta».

Es cierto que un escollo importante separa a los de Inés Arrimadas de dar el siguiente paso: la subida fiscal al diesel. Pero fuentes oficiales no niegan que este castigo tributario podría negociarse y llegar a una posición intermedia con el fin de favorecer un acuerdo. A fin de cuentas, ese golpe fiscal al diesel provocará, a buen seguro, más destrucción de empleo que recaudación.
El texto de Presupuestos, según Ciudadanos, ha rebajado buena parte de la carga fiscal excesiva y, aunque “debe seguir avanzando en esa senda para lograr nuestro apoyo, va en la dirección correcta”, destaca una fuente del partido naranja.

Hay que recordar que, aunque es cierto que las subidas fiscales diseñadas inicialmente por el Gobierno han sido diluidas, el alza de impuestos del Gobierno golpeará a pymes, autónomos y clases medias. Aunque el presidente Pedro Sánchez y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, han insistido por activa y por pasiva en que la subida fiscal incluida en los Presupuestos Generales del Estado para 2021 castiga únicamente a las rentas altas y a las grandes compañías, las líneas maestras de las Cuentas Públicas para 2021 muestra también como los contribuyentes más modestos se verán afectados -de una manera o de otra- por el alza fiscal aprobada por el Consejo de Ministros.

Una de estas minas fiscales es, efectivamente, el golpe tributario al diésel, uno de los castigos más claros para el contribuyente medio, que afectará a más de 13 millones de vehículos, independientemente de la clase social. Concretamente, se ha introducido la reducción de la bonificación que tenía este carburante para su equiparación con el gravamen de la gasolina. La excusa es el medioambiente, pero en realidad la medida tiene un claro objetivo recaudatorio.

Por otro lado, la subida de impuestos a las primas de seguros, que las empresas repercutirán en el precio que cobran a los clientes de seguros tan habituales como los de hogar o coche, también impactarán en el español medio y no sólo en rentas altas y empresas de gran tamaño.

Para empezar, la modificación sustancial del tratamiento fiscal del seguro afectará negativamente a las familias y empresas españolas. E impactará, indirectamente, sobre el sector asegurador, según explica Unespa. Esta industria representa un 5% del PIB y da empleo directo a más de 50.000 trabajadores.

El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado prevé la subida de un 6% al 8% del tipo de gravamen del Impuesto sobre las Primas de Seguro. La medida afectará significativamente a familias y empresas al tratarse de un recargo externo a la prima de seguro.

Exactamente, el 95% de las familias españolas tiene alguna póliza contratada. Las más comunes son las de automóvil (79%), hogar (74%) y decesos (45%), según la Encuesta de Presupuestos Familiares. A esto se suma que cualquier empresa tiene contratados diversos seguros para el desarrollo de su actividad económica, desde los seguros de responsabilidad civil a los de robo o daños en sus instalaciones productivas. Es decir, que las pymes y el ciudadano de a pie se verán perjudicados y terminarán pagando más.

Por otro lado, la propia patronal de las pymes, Cepyme, ha avisado de que el alza del Impuesto sobre Sociedades aprobada por el Ejecutivo socialista castigará a las compañías más modestas del tejido empresarial español, aunque sea de una manera indirecta. «El incremento de cargas a las grandes empresas repercute también en la actividad de las pymes», especificaban en un comunicado que hacían público este martes tras la rueda de prensa aprobada en el Consejo de Ministros.

Otro de los impuestos que más claramente afectará a todos los españoles es el aumento del IVA a las bebidas azucaradas y edulcoradas, con el que el Gobierno pretende ingresar 340 millones de euros. Desde FIAB avisaban que esta medida “solo tiene un efecto recaudatorio que además va a impactar más gravemente a las rentas más desfavorecidas, las más afectadas por la crisis”.

Impuestos

Todo ello sin contar con las siguientes subidas:
– IRPF: El Impuesto de la Renta sobre Personas Físicas (IRPF) sube dos puntos para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros, que pasarán de un tipo marginal del 45% al 47%. Además, el IRPF subirá tres puntos para las rentas de capital de más de 200.000 euros, desde el 23% al 26%.
– Impuesto de Patrimonio: El Gobierno ha aumentado un 1% el impuesto para patrimonios de más de 10 millones de euros. Este impuesto está transferido a las Comunidades Autónomas.
– Impuesto de Sociedades: Los Presupuestos de 2021 también limitan las deducciones en el Impuesto de Sociedades. Los grandes grupos empresariales verán limitadas las exenciones de dividendos y plusvalías de sus filiales en el exterior.
– Socimis: Se fijará una tributación mínima del 15% que se aplicará sobre los beneficios no distribuidos de las socimis (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria).
– Planes de pensiones: El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 incorpora un recorte hasta 2.000 euros de la aportación máxima de los planes de pensiones individuales con derecho a deducción en el IRPF, desde los 8.000 euros actuales, mientras que en el caso de los planes de empresas se eleva la aportación máxima de 8.000 a 10.000 euros.
-El Gobierno también ha creado un impuesto sobre los envases de plástico de un solo uso. Este impuesto nace, según el Ejecutivo, para atender las recomendaciones de la Comisión Europea en materia de fiscalidad medioambiental.
– Estos cambios impositivos se suman al Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales y el Impuesto sobre Transacciones Financieras, conocidos como tasas ‘Google’ y ‘Tobin’ aprobadas recientemente por el Parlamento. Con la ‘tasa Tobin’, el Gobierno prevé recaudar 850 millones de euros anuales, al gravar con un 0,2% las operaciones de adquisición de acciones emitidas en España de empresas cotizadas cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros. No se gravará la compra de acciones de pymes y empresas no cotizadas.