La conselleria de ‘Exteriores’ mantiene el pulso a la Junta Electoral con decenas de lazos amarillos
El departamento de Exteriores de la Generalitat de Cataluña no se da por vencido y continúa manteniendo el pulso a la prohibición de la Junta Electoral de colocar símbolos partidistas en edificios públicos. Lo ha hecho colocando un árbol, que puede observarse desde la entrada, repleto de lazos amarillos.
Al entrar al edificio y antes de cruzar el arco de seguridad se puede ver como en los despachos de los trabajadores y el de la sala que los une tiene varias tiras con el símbolo que representa la reivindicación de libertad de los políticos presos.
OKDIARIO ha pedido una respuesta oficial por parte de la consejería pero, de nuevo, se ha encontrado con la negativa de los responsables. Personal del lugar nos ha confirmado que los Mossos D’Esquadra han acudido para pedir que se retiren todos estos símbolos pero únicamente se han retirado parte de ellos.
Además de esto, la bandera de España no cuelga de los mástiles exteriores. Sí lo hace así la bandera catalana, la única que permanece ondeando en la fachada.
Las consellerías no obedecen la prohibición
El edificio de exteriores no es el único que desobedece. Las consejerías catalanas, pese a la prohibición de la Junta Electoral, se las están ingeniando para mantener sus símbolos soberanistas o de apoyo a los golpistas presos. La mayoría de ellas, en primer lugar, siguen sin colgar la bandera de España en su fachada, mientras que otras han decidido no colocar adornos navideños ni celebrar la tradicional cena de estas fechas en señal de protesta. Además, las consejerías que sí han puesto árboles de Navidad, los han usado para instalar ahí su propaganda.
“No hemos puesto árbol de Navidad, ni Belén, ni adornos, porque no tenemos ganas, ni tenemos nada que celebrar este año”, señalan desde el Departamento de Economía de la Generalitat de Cataluña a OKDIARIO. Además, en su edificio, aunque sí mantienen la rojigualda en la fachada, la han atado de modo que no pueda ondear, en contra de lo que sucede con la señera.