Colau y Carmena, entre otros alcaldes, invitadas para debatir sobre inmigración con el Papa Francisco
Más de 80 alcaldes participarán el 9 y 10 de diciembre en una cumbre internacional organizada en el Vaticano para debatir sobre la problemática de la migración y los refugiados en Europa y la amenaza que su presencia supone «a la estabilidad mundial», según han informado sus organizadores.
El encuentro, cuyo lema es `Europa: los refugiados son nuestros hermanos’ y en el que participará el Papa Francisco, se ha convocado «para atraer la atención inmediata del mundo a la amenaza que representa para la estabilidad mundial la presencia creciente en nuestro planeta de más de 125 millones de refugiados», según se informa en el programa que ha sido difundido por el Vaticano.
Entre los regidores españoles que se darán cita en el Vaticano están las alcaldesas de Madrid, Manuela Carmena y Barcelona, Ada Colau, así como los alcaldes de Zaragoza, Pedro Santisteve, y Málaga, Francisco de la Torre. Además también participarán los regidores de Berlín, Michael Müller, de Bruselas, Yvan Mayeur, de Manchester, Tony Lloyd, de París, Anne Hidalgo o de Roma, Virginia Ragggi.
«Esas personas, que requieren asistencia humanitaria urgente, han sido desplazadas de su tierra, entre otras razones, como consecuencia de la guerra, del hambre y de los terribles desastres naturales que han aumentado tanto en número como en magnitud en los últimos años», se señala asimismo en la nota sobre el evento que tendrá lugar la Casina Pio IV del Vaticano, sede de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales.
Esos desastres «muchas veces son provocados por actividades humanas basadas en la utilización de combustibles fósiles», según agrega el Vaticano.
Durante la cumbre internacional, se estudiarán una serie de propuestas que en su conjunto apuntan a «reducir los riesgos de una espiral de reacciones catastróficas en el corto plazo, así como a maximizar y consolidar los beneficios de las reformas en el largo plazo». Asimismo, reclaman que se restaure «un sentido de justicia y de oportunidad» para la clase trabajadora desencantada, así como para los jóvenes desempleados y también para aquellos a quienes las crisis financieras y la subcontratación laboral han perjudicado económicamente.