Castells indigna a los universitarios: dice que se fueron a «lugares más divertidos» con el estado de alarma
Los universitarios estallan contra su ministro de Universidades tras sus polémicas declaraciones sobre la situación de muchos estudiantes que abandonaron sus residencias tras el decreto de estado de alarma para regresar al domicilio familiar, dejándose allí apuntes y libros pensando que la suspensión de las clases sería temporal.
Manuel Castells dijo que se fueron a «lugares más divertidos» y ha provocado las críticas del sector. La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) considera «una falta de respeto al estudiantado» sus declaraciones.
«No nos fuimos a un lugar más divertido, volvíamos a nuestras residencias familiares para poder ayudar en casa. Además fue decretado en fin de semana, y muchos estudiantes se encontraban visitando a sus familiares. Desde entonces no han tenido posibilidad de regresar a por sus cosas», ha defendido Laura Alcaide de CREUP a Europa Press.
Concretamente, el ministro dijo el jueves en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso que «cuando empezó el estado de alarma» muchos estudiantes «se fueron alegremente con sus familias» o «a lugares más divertidos que el lugar donde estaban estudiando», dejándose «en sus residencias o pisos alquilados los portátiles, los apuntes o libros que necesitan para realizar los exámenes».
«Problemita: ahora llegan los exámenes y cómo los preparan sin lo que se dejaron allí», apostilló el ministro de Universidades. Las palabras de Castells también han indignado a otras organizaciones estudiantiles. «El ‘problemita’ nos parece una situación muy seria», afirma Eva Madariaga, del Frente de Estudiantes.
Desde el Sindicato de Estudiantes, su secretaria general, Coral Latorre, tilda de «indignante» que un ministro «insulte de esta manera a los centenares de miles de estudiantes universitarios golpeados por la crisis del coronavirus, cuando precisamente estamos frente un abismo académico por su total abandono».
«No nos hemos ido a lugares más divertidos, ni a pasarlo bien con nuestras familias, muchas de ellas golpeadas por los despidos, los ERTEs y la enfermedad. Estamos intentando salvar nuestro año académico a pesar de que no se nos está dando ninguna solución, ni alternativa, ni medios materiales», critica Latorre en declaraciones a Europa Press.