Los candidatos quieren la foto con Feijóo: crecen las presiones para que elija favorito
A pesar de su renuncia, Alberto Núñez-Feijóo sigue siendo el centro de atención en la carrera a las primarias del PP. Y la foto con el presidente gallego, codiciada por todos los candidatos.
Desde que se descartó como posible relevo de Mariano Rajoy, han arreciado las presiones para que Feijóo se posicione, elija favorito y participe de su campaña. En el entorno de todos los aspirantes se entiende que, pese a la frustración que produjo el desplante, su tirón sigue prácticamente intacto entre la militancia. En sus últimas declaraciones, en cambio, él insiste en que respetar el voto de la militancia -el 5 de julio- y solo entonces «y una vez que sepamos lo que la gente piensa, podremos decir qué pensamos nosotros». Esa tesis se avala en que, según Feijóo, no es bueno que «dirigentes del PP digan lo que piensan para condicionar los votos».
No lo entiende así, en cambio, la mayor parte de la cúpula territorial del PP o el mismo Gobierno saliente. Todos los exministros han ido tomando ya parte en el proceso: Nadal, Montoro, Báñez, de la Serna… con Santamaría y Zoido, Montserrat, Tejerina o Catalá, con Cospedal. El mapa autonómico se divide sobre todo entre ellas dos, y Pablo Casado: se considera que la aún secretaria general podría llevarse la mayor parte de Castilla-La Mancha, Navarra o Comunidad Valenciana, mientras la exvicepresidenta cuenta sobre todo con predicamento en Castilla y León o País Vasco. Casado, por su parte, tiene también apoyos en Madrid, y otros, muy repartidos, entre los jóvenes cargos intermedios.
El peso de Galicia
Galicia tiene un valor indudable en las expectativas de los candidatos. Es la tercera comunidad en número de afiliados, solo por detrás de Andalucía y Valencia. El último bastión para el PP, y la única región que conserva con mayorías absolutas. De ahí la trascendencia del voto de sus militantes y, especialmente, de sus compromisarios, que acostumbran a tener un peso específico en todas las votaciones.
Los tres principales aspirantes admitieron haber contactado con Feijóo tras comunicar su renuncia. En esas conversaciones, le avanzaron sus planes de competir en las primarias. Cospedal confirmó además que le ofreció apoyarle como candidato a liderar el partido si él decidía encabezar una candidatura, pero «él no tenía claro qué hacer». El desenlace es el conocido.
Arranca la campaña
Entre tanto, el proceso sigue su calendario. Este sábado arranca la campaña, sin duda intensa, que se extenderá hasta el 4 de julio. Los afiliados tienen de plazo hasta el próximo lunes, 25 de junio, para inscribirse para votar. Para ello, además, tendrán que estar al corriente del pago de sus cuotas, algo que no cumple el 80 por ciento de las bases. Para resolverlo, el partido ha habilitado un sistema de pago reducido-20 euros-que permitirá que los afiliados se pongan al día y puedan participar en el proceso.
La primera votación tendrá lugar el 5 de julio, en dos urnas: en una, los afiliados elegirán al candidato a la presidencia del PP. En la otra, a los compromisarios que les representarán en el congreso. Si en esa votación, uno de los aspirantes logra más del 50% de los votos, consigue ganar en más del 50% de las circunscripciones o se sitúa 15 puntos por encima de su rival más próximo, será considerado presidente por aclamación. No es probable que suceda.
Finalmente, el 20 y 21 de julio, se celebrará la elección definitiva, la de los compromisarios, que elegirán entre los dos candidatos más votados por la militancia.