Cacicada contra el PP en el Congreso: así evitó el nº 2 de Armengol aparcar un debate que acabó en bronca
Gómez de Celis se niega a convocar a la Mesa de la Cámara para negarle el debate al PP

La Presidencia del Congreso de los Diputados, hoy a cargo del número dos de Francina Armengol, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha privado al Grupo Popular de posponer el debate de la Ley de desperdicio alimentario y que los populares habían pedido que se aplazara al Pleno de la semana que viene. Según ellos, porque así se daba tiempo a la Mesa para resolver los recursos del PP, ERC y Junts, contra el veto a las enmiendas aprobadas por el Senado. Fuentes del PP denuncian que se trata de una «decisión arbitraria» que incluso ha ido en contra del criterio del letrado mayor de la Mesa, Fernando Galindo.
El Grupo Popular en el Congreso, comandado por Miguel Tellado, ha denunciado que la Presidencia del Congreso ha «vuelto a evidenciar, una vez más, que está al servicio del Gobierno de Sánchez» al no atender su petición. Según fuentes del partido, se trata de una decisión que va en contra de la doctrina del Tribunal Constitucional y que, recuerdan, «nunca se había producido en casi 50 años».
A la salida del hemiciclo tras un tenso debate, el PP ha reiterado que no se les ha comunicado siquiera el por qué del proceder de la Presidencia del Congreso. «El PP pidió convocar a la Mesa de forma urgente antes del debate para revocar un acuerdo nulo de pleno derecho y no han querido», han insistido. Lo cierto es que este jueves la Mesa no ha sido convocada y sí la Junta de portavoces, en contra de lo que pedían desde el PP.
Según ha podido saber OKDIARIO, la Mesa del Congreso no fue convocada porque de los nueve miembros que la componen -tres pertenecen al PSOE, dos a Sumar y cuatro al PP-, sólo había presentes seis. Una de las bajas era la de la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, ausente por motivos personales; otra, de uno los integrantes de Sumar, Gerardo Pisarello, de viaje en Argentina.
Una minoría progresista en la Mesa de la Cámara -sólo dos miembros del PSOE-, habría dejado en manos del PP poder cambiar el orden del día. No obstante, una mayoría de los socios de legislatura de Sánchez en la Junta de portavoces, podía echar por tierra su petición.
Fuera del orden del día
A primera hora de la tarde del día de ayer, el Grupo Popular elevaba un escrito a la presidenta del Congreso pidiéndole, precisamente, el aplazamiento de la votación del Proyecto de Ley del PP. Un «aplazamiento imprescindible», han insistido, para que la Mesa pudiera estudiar los escritos presentados y analizar el informe de legalidad que había solicitado este su grupo en la Cámara Baja.
«Han dicho que para cambiar orden del día se requiere unanimidad, pero no es así, la alteración del orden del día corresponde al Pleno», han insistido desde el Grupo Popular. «Nunca se había producido que se mutilara un dictamen del Senado de una semana para otra por la Mesa del Congreso», han denunciado estas mismas fuentes populares. «Esta es la sede del poder ejecutivo, aunque por parte del Gobierno, lo que parece es la sede del poder legislativo», han sentenciado.