Bou (PP): «Derogar la sedición es un chantaje que el PSOE pagará caro en las urnas»
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou (Vic, 1955), cumple tres años en el Consistorio de la Ciudad Condal. En una entrevista con OKDIARIO carga contra el Gobierno de España por derogar el delito de sedición. Considera que es una hoja de ruta calculada para seguir en el poder. Por otra parte, el empresario augura que Ada Colau no será alcaldesa hasta 2027, aunque duda si su destino será una ONG o el Congreso.
Pregunta: ¿Cómo ve la derogación de la sedición?, ¿ve al independentismo eufórico?
Respuesta: Esto es darles más pienso. ¿Están contentos? Claro que sí. Están consiguiendo lo que querían. Saben que tienen un arma espectacular: con su pequeño esfuerzo mantienen un gobierno. Y eso lo utilizan. Eso se llama chantaje en todo el mundo. No me preocupa que estén contentos. Me preocupa que los españoles hemos girado la cara. Se ve claramente que esta reforma es un traje hecho a medida. Es un pacto redactado en un despacho para que Pedro Sánchez pueda continuar hasta el último día del mandato. Ha cedido. Nos lo están dando por entregas. Al PSOE, un partido de gobierno que hizo una buena labor con Felipe González, quedará muy tocado.
P: ¿Cómo ve la excusa de que esto nos homologa a la UE?
R: Es una mentira. Por ejemplo, la rebelión aquí está tipificada, pero es que en Alemania es la alta traición, mucho más grave todavía. Por tanto, no se puede homologar. Quieren tirar pelotas fuera y salir como se pueda, porque saben que tienen que tragar con esto como sea. Intentarán que se difumine rápidamente porque esto es muy grave.
P: ¿Cree que algún dirigente del PSOE levantará la voz?
R: Me cuesta creerlo. El que se mueve no sale en la foto. No estoy afiliado al PP, pero sí estoy con el PP, y les garantizo que en el PP hay más decencia. Si uno tiene que levantar la voz y decir una cosa, se dice. En el PSOE no creo. Quizá Emiliano García Page que de vez en cuando las suelta. Pero no creo. Se van a enterar en las autonómicas y municipales. Será un valle de lágrimas para el PSOE.
P: ¿Cómo afectará electoralmente en Cataluña?
R: Siempre lo he dicho en el PP y en Génova. La estrategia que se emplea en España está bastante bien dirigida. Pero en Cataluña hay que tener otra. ¿Por qué? Porque hay una especialidad, que no anormalidad. Hablo del nacionalismo. No cambiar los principios y valores. Eso jamás. Pero sí pido una estrategia distinta al resto de España, donde no está lleno de esteladas como en Gerona. Aquí el nacionalismo ha penetrado con el PSC, que introdujo la normalización lingüística y el Estatuto del 2006 de la discordia. Pasamos de un 17% a un 48% de independentismo.
Colau
P: ¿Con qué sensación se queda tras más de tres en el Ayuntamiento de Barcelona?
R: No he perdido el tiempo. Más de la mitad de las proposiciones del PP han sido aprobadas. ¿Pero cuántas han sido aplicadas? Esa es la gran pregunta. Barcelona no se merece el gobierno que tiene. Ada Colau no es nuestra alcaldesa, tiene 10 regidores de 41. Gobierna por culpa del procés, el gran cáncer de Cataluña y Colau anda por medio. Y el PSC aprovechando siempre para gobernar. Siempre van con el pan para mojar. El PSC es así. Decir que la ciudad no ha prosperado no sería verdad. No soy derrotista. Tengo obligación de defender mi ciudad. Barcelona ha hecho camino, pero ha perdido gran cantidad de oportunidades, de la Agencia Europea del Medicamento al Hermitage, pasando por la ampliación del aeropuerto.
P: ¿Qué te ha sorprendido de las decisiones de Colau?
R: Gobierna con una base ideológica. No con una conciencia de una buena gestión como una empresa. Hay más de 250 asociaciones a las que engrasa con ayudas de menos de 18.000 euros y no podemos ni abrir la boca. Pretende agradar a su gente. Ha girado la espalda al crecimiento, a los autónomos y a las pymes. Que no me hable del gran capital. Me interesa el 90% de pymes que crean empleo y sufren.
P: ¿Cuál ha sido el mayor destrozo?
R: Será recordada por la inseguridad. El problema número uno. Colau ha provocado el desorden de la ciudad. Todas las esquinas pintadas. Parece que estamos en precario. Por eso se tira más basura por los suelos. Entras en un local limpito y nadie tira la primera colilla. Las mujeres van agarradas a sus bolsos y los hombres tapando sus relojes. Los turistas quieren venir a divertirse, a estar relajados y no a estar vigilando. También sufrimos la movilidad táctica, cambian el uso de las calles. Peatonalizan e impiden que vengan a consumir a los comercios en coche. Y prometió miles de viviendas y apenas ha levantado unas pocas.
P: Se ha reabierto el caso judicial por las subvenciones a amigos, ¿cree que acabará en condena?
R: Una ilegalidad es complicado de demostrar. Eso sí, Colau ha hecho cosas ilegítimas, una praxis horrorosa. Vemos cantidades de más de 300.000 al mes a las asociaciones donde ella salió. Otra cosa es que su señoría entienda que eso es delito. Se ha escapado de todas por ahora. Ya veremos a ver qué ocurre ahora. Solamente da dinero a los que a ella le agradan. Es alcaldesa de todos los barceloneses, no de un grupo solamente.
P: ¿Cree que Colau se ve como alcaldesa hasta 2027 pese a pedir la limitación de mandatos?
R: Mi impresión es que todo está previsto, atado y hablado. No será alcaldesa, pero quiere dejar un buen resultado para que su corte siga viviendo y medrando. Que no son pocos. Lo que no sé es si buscará una ONG o la moqueta del Congreso. Fuera hace mucho frío.
P: ¿Y cómo ve a sus socios?
R: Nosotros y Manuel Valls no quisimos que gobernara ERC porque sabemos lo que ha hecho en la Generalitat con el procés. Votamos en contra y, créame, lo hemos pagado caro. Colau ha hecho un estropicio enorme. Pero volvería a repetir lo que hicimos. No podemos permitir que Barcelona caiga en manos del procés. Pero ERC tiene un criterio distinto más ordenado que Colau para gobernar seguro. Creo que habrá un voto útil por lo que escucho. Yo nunca votaría a esta gente. Y luego habrá mucha abstención. La gente está harta de los partidos.
PP
P: ¿Qué debería hacer el centro derecha?
R: Siempre he buscado la unidad constitucionalista. Pero, en fin… La frase que te dicen es: «Sí, sí, sí, todos de la mano, pero mis siglas y mis candidatos». Les contestaba, «yo seré el último». Hay que tener un frente unido, sobre todo para que Ada Colau desaparezca y esto lo veo muy complicado. Hay mucho cainismo. Lo lamento muchísimo como empresario y hombre de pacto. Ojalá se arregle en los últimos meses. Ya se ha hecho en algunos sitios, pero todos quieren ser el cabeza de lista. Yo no. Ya he dicho que no.
P: ¿Cree que el PP de Feijóo que triunfó en Galicia puede cosechar buen resultado en su tierra?
R: Aquí en Cataluña es imposible que funcione el catalanismo como el galleguismo. Aquí no hay estructuras de partido, no hay personal capaz. Lo digo tras conocerlo perfectamente. No es posible. Hay que hacer cambios y trazar una estrategia. No soy catalanista. Abrazo la catalanidad y la hispanidad al 100%. Me siento catalán por los cuatro costados. Pero ya sé lo que es el catalanismo, cómo empieza y dónde llega. Está muerto y lo mató el nacionalismo. El catalanismo quería una lengua, unas instituciones, unas costumbres, unas tradiciones… Lo tenemos todo. El catalanismo ahora mismo quiere ser activista y nacionalista.
P: ¿Quién sería un buen candidato?
R: Ahora mismo no veo a nadie. Fíjese que drama. Teníamos que tener unos cuantos para escoger. En mi empresa, cuando se jubila uno, ya tengo a varios. Hay equipo y nos damos codazos en momentos de silla. En el partido no pasa eso. Tienen que cambiar unas personas, hacer labores de formación que fructifiquen. Ahora en las bases, tampoco veo a nadie, sinceramente. No por falta de voluntad, sino por falta de preparación.
P: ¿Cuál ha sido su mejor y peor momento?
R: El mejor, los más pequeños. La felicidad de hablar con vecinos que te cuentan sus sufrimientos, anhelos, deseos… Esto me ha llenado el corazón. Es lo que me llevo. Y los más momentos amargos, me los han dado mis compañeros de partido. Me duele decirlo. Pero no diré más.