Azcón anuncia 75 millones de euros para convertir los Pirineos en el «motor de desarrollo de Huesca»

Este lunes, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha anunciado uno de los planes más ambiciosos de la legislatura, como es convertir a los Pirineos en el «motor de desarrollo» de Huesca y Aragón. Se trata del Plan Pirineos que contará con una dotación inicial de 75 millones de euros, y que llegará a alcanzar los 250 millones en ocho años. Azcón ha presentado en Panticosa (Huesca), el proyecto, ante el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver y los alcaldes de la zona, acompañado por el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, y el de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco.

Este plan servirá para dinamizar social y económicamente los valles de las cuatro comarcas más septentrionales de Aragón. «Se trata de convertir el Pirineo en motor de desarrollo de la provincia de Huesca y de toda la Comunidad Autónoma», manifestó Azcón.

Así mismo, dicho plan tiene como objetivo inicial convertir al turismo «en uno de los ejes principales», de la zona, «no solo el sector de la nieve, sino también del ocio de montaña, el deporte o el turismo de naturaleza».

Esto será posible gracias a la negociación llevada a cabo con la UE para que fondos que iban a ser destinados a la conexión Canal Roya, en concreto, la carretera de Castenesa, se ejecuten en este proyecto. De esta manera, «evitamos perder decenas de millones de esos fondos europeos», expresó.

Para Azcón, «este plan contempla un impulso integral para abarcar todos los sectores, un impulso respetuoso con el medio ambiente y que procura una gestión eficiente de los recursos».

Así mismo, se prevé que «en el horizonte temporal de los próximos ocho años», se alcance a otros aspectos fundamentales, como la agricultura, la ganadería, el patrimonio cultural, etc., con el objetivo de «fijar la población y atraer a nuevas personas», gracias a la posibilidad de ofrecer un «proyecto vital» para «desarrollar en estas comarcas».

75 millones de euros

Los recursos provendrán principalmente de fondos europeos, además de importantes inversiones generadas por el esfuerzo de la Administración autonómica.

La primera fase del Plan Pirineos contempla una inversión de 75 millones de euros y contará con partidas en el próximo presupuesto autonómico. Se trata solo del primer estadio del proyecto, que alcanzará los 250 millones, se extenderá durante los próximos ocho años y que se completará con la participación inversora del Estado. El Plan Pirineos desarrollará distintos proyectos de diferente envergadura. Cuatro de ellos, uno por valle, tienen la consideración de singulares.

Según ha confirmado el presidente, se ejecutarán las obras pendientes cofinanciadas con fondos europeos en el marco de los Planes Extraordinarios de Sostenibilidad Turística, «gracias a las negociaciones llevadas a cabo en las últimas semanas entre el gobierno de Aragón y el Ministerio de Turismo».

«Además, en el presupuesto de 2024, habrá dos partidas destacadas con fondos propios para el Plan Pirineos. Una de ellas asciende a 2 millones para iniciar la carretera de Castanesa, que sumará otros 16 millones para completar la obra en futuros ejercicios presupuestarios. Y otra de 4,2 millones de euros para construir el ansiado tobogán de montaña aquí, en Panticosa», detalló.

Principales proyectos

Uno de los principales proyectos es la unión de Cerler y Castenesa por la carretera de Montanuy. Para el Gobierno de Aragón es prioritario que Cerler cuente con una doble entrada, una de ellas desde el municipio de Montanuy, a través de la carretera N-230.

El Gobierno de Aragón, a través de fondos propios, ejecutará el proyecto mediante un convenio plurianual que alcanzará los 18 millones de euros y que cuenta en este primer ejercicio con 2 millones de euros. De esta forma, se solventará tanto la necesidad de una segunda entrada al municipio de Cerler, como se reforzará la dinamización de la zona y en los 17 núcleos urbanos que componen Montanuy.

Respecto a la unión por telecabina de Benasque y Cerler, busca garantizar la seguridad de las personas, ante la gran afluencia del tráfico y la climatología adversas.

Este sistema de transporte de personas por cable servirá para unir los puntos de Benasque-Cerler, además de incrementar su valor turístico en temporadas no invernales. A los 16 millones de euros del presupuesto de la obra, se prevé añadir 1,5 millones adicionales, derivados de la necesidad de construir un muro pantalla en el lugar, tal y como consta en un reciente informe emitido por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Esta cantidad, asimismo, será asumida por el Gobierno de Aragón.