Ayuso aparta a Cs de la gestión de las residencias de mayores e impone un mando único
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tomado la decisión de unificar la gestión del coronavirus dentro de su Gobierno y de aparcar el mando de una de las carteras de Cs, la encargada de la gestión de las residencias de ancianos. A partir de este momento, un mando único comandado por la cartera de Sanidad se encargará también de las residencias de mayores.
La presidenta de la Comunidad ha incluido el control de las residencias de mayores dentro del plan de choque: un instrumento en el que se contará con la colaboración de Bomberos y Protección Civil para cortar los focos de contagio en las residencias.
La Comunidad analizará caso por caso cada residencia y actuará según las diferentes necesidades que se detecten. Pero, por el momento, un mando único que asumirá la Consejería de Sanidad, en coordinación con Políticas Sociales y Justicia, Interior y Víctimas, se encargará de la gestión.
Esto implica que los responsables hasta el momento, Cs, quedan al margen de la Consejería de Políticas Sociales por lo que respecta a las residencias y hasta que pase la situación de emergencia. Entre las medidas que se adoptarán se contempla el traslado de residentes que no estén contagiados a hoteles cercanos o a domicilios de familiares, si así lo prefieren.
Con este fin se equipará y protegerá adecuadamente a los bomberos y personal de Protección Civil para que actúen en las residencias, en colaboración con la UME, en tareas de desinfección, traslado de residentes y aislamiento y tratamiento de infectados.
La presidenta madrileña ha mantenido esta mañana una reunión telemática con el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para establecer la necesaria colaboración entre las dos administraciones.
Se trata de un cambio de gestión sustancial en la Comunidad y que otorga al departamento de Sanidad, en manos de Enrique Ruiz Escudero, designado por el PP, el mando único de estos centros residenciales.
En las últimas fechas, varios centros han realizado llamamientos de ayuda a las administraciones públicas por el incremento de infectados y la falta de medios y personal para hacer frente a esta situación.
Un total de 1.065 personas han fallecido en las residencias de ancianos en lo que llevamos de mes de marzo, muertes que no sólo se pueden atribuir exclusivamente al coronavirus debido a la falta de test para su detección.
De esas 1.065 personas, 760 han fallecido en residencia y 305 en hospital. Además, 655 personas han dado positivo en coronavirus, 388 se encuentran hospitalizadas y 14.894 en aislamiento. De los residentes que han sido aislados, 4.156 presentan algún síntoma y 10.738 son actualmente asintomáticos.
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