Garrido gana posiciones para quedarse como presidente de Madrid hasta las elecciones
Ángel Garrido gana posiciones para quedarse como presidente de Madrid hasta las elecciones de 2019. Garrido es el consejero de Presidencia y ha ocupado ya —desde la dimisión de Cristina Cifuentes por la publicación del vídeo del robo de las cremas— el cargo de presidente en funciones de la Comunidad de Madrid —tal y como adelantó OKDIARIO—.
Pero lo que empezó siendo una opción momentánea, puede acabar siendo la fórmula de ganar tiempo de Génova sin alterar la gestión de la Comunidad de Madrid hasta que lleguen las elecciones.
El Partido Popular tenía claro desde el primer momento que necesitaba ganar tiempo. Dejar pasar la traumática página de la salida de Cifuentes. Porque debía recomponerse de las heridas abiertas por el escándalo del robo en el hipermercado de la ex presidenta. Pero que debía hacerlo sin alterar un esquema de Gobierno que ha permitido a Madrid ser motor económico de España con un crecimiento del 3,7% y con una deuda pública que no llega ni de lejos a la mitad de la que acumula, por ejemplo, Cataluña.
Por ello, “la forma menos traumática puede ser dejar que el que era el gestor bajo la presidenta regional, el consejero de Presidencia, siga siendo el que marque el rumbo de la Comunidad hasta la llegada de las próximas elecciones autonómicas”, destaca una fuente conocedora del proceso de elección que se ha abierto.
Por ello gana enteros Ángel Garrido para quedarse en el cargo hasta el momento en el que se conozca el nuevo candidato para optar a la Presidencia en 2019. Porque su labor es aceptada como notable por la inmensa mayoría de personas del partido, y porque el principio de que no es conveniente cambiar aquello que funciona suele calar en el PP de Mariano Rajoy.
Tan sólo un pero se le ha puesto en los últimos días a Garrido: el hecho de parecer un hombre puramente de Cifuentes. Pero tampoco es exactamente así la realidad.
Es cierto que Garrido ha sido el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz de la Comunidad de Madrid en esta última etapa de Gobierno. Pero también que ha sido concejal del Ayuntamiento de Madrid entre 1999 y 2015. Y que ha ocupado las presidencias de las Juntas de Distrito de Vallecas Villa, Latina, Usera y Chamberí con los alcaldes José María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz-Gallardón. Así como que fue presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid con Ana Botella. Garrido cuenta en su haber, además, con otro activo: fue el encargado de negociar el acuerdo de investidura de Cifuentes con el apoyo de C’s.
Garrido cuenta con otro punto a su favor: el miedo a que surjan nuevos escándalos. Nada apunta por el momento a escándalos que lo relacionen. “Y es que hay miedo a que los escándalos puedan repetirse en territorios de alcaldes populares. Siguen abiertos casos importantes de corrupción y eso da miedo en el partido”, tal y como aclaró una fuente del PP hace una semana. Por ello, un perfil sin implicación en ningún caso hasta la fecha puede ser un punto seguro desde el que maniobrar en el partido.
Otro de los perfiles que suenan con posibilidades para ocupar esta plaza es el de Enrique Ossorio. Él es el actual portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid y es diputado autonómico en esta legislatura. Es licenciado en Derecho y funcionario del Cuerpo Técnico Superior de la Administración de la Seguridad Social. Y fue consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid en la pasada legislatura.