La consejera valenciana de Sanidad inicia la inspección de residencias cuando suma 49 centros con contagios

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Carlos Cuesta

La consejera valenciana de Sanidad, Ana Barceló, ha vuelto a demostrar lo desastroso de su gestión en plena pandemia del coronavirus. Acaba de anunciar, este mismo jueves, que se han iniciado las inspecciones en las residencias de mayores en busca de focos del virus. Ahora, cuando ya son 49 las residencias de la Comunidad Valenciana con algún caso de positivo por la enfermedad. Ana Barceló está en la picota. La consejera tuvo que salir a pedir disculpas tras asegurar que los sanitarios se contagiaban de coronavirus “por ir a ver a sus familiares y hacer viajes” y “no” por falta de mascarillas.

En estos momentos son ya 49 residencias las que han notificado que están  afectadas por algún foco de coronavirus. Pero es que, ha habido casos puntuales que, sólo por su gravedad, deberían haber activado todas las alarmas.

Es el caso, por ejemplo, que se dio a conocer el pasado 10 de febrero, por cierto, antes de fallecer también en Valencia la primera víctima mortal por coronavirus en España. Esa fecha se supo por la confirmación de la propia Consejería de Sanidad, que había 15 nuevos casos de coronavirus en la Comunidad Valenciana, 12 de ellos de personas mayores de una misma residencia de la ciudad de Torrent. Se trataba del asilo Santa Elena.

Lo confirmó la misma Ana Barceló, quien precisó que los ancianos que habían dado positivo, presentaban sintomatología leve y habían sido aislados en habitaciones individuales. Pero, por lo visto, nada de ello fue suficiente para inspeccionar los focos de forma generalizada en las residencias de mayores.

Además, lo cierto es que Ana Barceló ha anunciado el inicio de las inspecciones, justo cuando se comunicaba, por parte de la Fiscalía Provincial de Valencia, una advertencia severa por las situaciones «dramáticas» que se están descubriendo en muchas residencias de la provincia como consecuencia del coronavirus. Tal y como están trasladando desde los centros de ancianos al Ministerio Público, existe una «patente» falta de medios y los empleados están «desbordados», «al límite» de sus posibilidades.

Desde la Fiscalía, que ha añadido que no observa ningún tipo de responsabilidad en la forma de actuar de las residencias, se han puesto en contacto con la mayoría de centros de la provincia, tanto públicos como privados, para conocer de primera mano cómo están afrontando la crisis del coronavirus, saber sus necesidades y ofrecerles ayuda. Traducido: que realmente la inspección ya la había iniciado de facto la Fiscalía.

Investigación de la Fiscalía

Así, en primer lugar, se les ha remitido ya desde el Ministerio Público un oficio para preguntarles por su situación y seguidamente se ha ido llamando una a una para conocer su estado. En estas comunicaciones, desde las residencias están informando de una carencia de recursos «extrema» y, como ejemplo, han manifestado que en ocasiones los empleados se encargan de elaborar sus propias mascarillas porque disponen de algunas que tienen más de 10 años.

La Fiscalía ha explicado que los empleados de residencias están «muy asustados» y «preocupados» porque «cuando entra el virus en un centro, el desenlace es letal. Se trata de gente mayor y los trabajadores tienen un miedo del que no sé si es realmente consciente la sociedad».

Desde el Ministerio Público están recabando, con este fin, todos los datos, carencias y deficiencias, y por parte de las residencias también se los están trasladando a la Consejería de Sanidad, con el objeto de conseguir más recursos.

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