Alerta policial por grupos de menas que cada fin de semana viajan a Cantabria a la caza de adolescentes

Lo que parecía una vuelta a la normalidad post Covid algo descontrolada tras el levantamiento de algunas restricciones en la localidad cántabra de Castro Urdiales, esconde una situación mucho más compleja de lo que parece. Fuentes policiales han confirmado a OKDIARIO que cada fin de semana durante el último mes se está produciendo un traslado de grupos de menas, menores inmigrantes no acompañados, desde Bilbao y Sestao, a escasos 30 kilómetros de distancia. Y no lo hacen precisamente por la fiesta que ofrece Castro Urdiales. Se organizan en grupos de 6 o 7 que salen a cazar a chicos de entre 12 y 15 años, aunque opongan mayor o menor resistencia, para robarles sus pertenencias.

Son los propios policías de la localidad cántabra los que alertan de una situación que se está viendo agravada con el paso de los días, sin que desde el ayuntamiento de la ciudad se estén tomando las medidas oportunas, más allá de pedir un refuerzo policial que a la luz de los partes de actuación policial y los vídeos a los que ha tenido acceso OKDIARIO de poco o nada han servido. En los vídeos se aprecia precisamente cómo un grupo de jóvenes se enfrenta a otro a los que habían tratado de intimidar anteriormente para robarles sus teléfonos móviles y los objetos de valor que pudieran tener. La llegada de las patrullas policiales se produce cuando uno de los chicos ya está en el suelo recibiendo patadas y el grupo de agresores se disuelve rápidamente.

«Lo vienen haciendo cada fin de semana. Vienen los viernes y los sábados que son los días que saben que hay más chicos en la calle. Luego se vuelven a pasar la semana a Bilbao o a Sestao que es desde donde vienen. Se ha detenido a varios de ellos en diferentes ocasiones, pero apenas se les ha intervenido objetos robados», explica una fuente policial a OKDIARIO.

La Policía cree que en Castro Urdiales hay una persona que haría las labores de recepcionar el material robado y no descartan que sea esa misma persona la que ha organizado los traslados de los menas con el objetivo de robar a chavales durante las noches de marcha en la localidad cántabra.

Además, Castro Urdiales está siendo una excepción en Cantabria, en cuyo resto de localidades no se están produciendo este tipo de incidentes. La noche del pasado viernes 2 de julio fue especialmente complicada para las fuerzas policiales desplegadas en la localidad. Varias peleas, uso de navajas, botellazos y persecuciones policiales marcaron la noche de una ciudad que tenía impuesto el cierre de los locales nocturnos, lo que multiplica por mucho el número de jóvenes en las calles, el número de víctimas potenciales de este grupo de asaltantes que viajan desde el País Vasco.

Precisamente el País Vasco ha sido uno de los lugares de España con mayor presencia de menores no acompañados de España. La cercanía con la frontera francesa ha convertido esta parte de la Península en lugar recurrente de llegada y acogida de inmigrantes ilegales y de menas también. En 2019 la Guardia Civil desarticuló una organización criminal que rondaba los centros de internamiento de Andalucía para captar a menores para que sus familias pagaran en sus países de origen o residencia el traslado ilegal de los menores a otras ciudades de España. Bilbao era destino preferente de estas mafias. Vizcaya ha llegado a tener 600 menas a su cargo. La cifra en la actualidad ronda los 300. Es de este nicho de menores de donde salen los que cada fin de semana están ‘apareciendo’ en Castro Urdiales.

En una localidad costera de apenas 30.000 habitantes que en una sola noche haya 15 intervenciones policiales es una cifra alarmante. Que de esas actuaciones una docena sean por agresiones y robos o hurto con violencia denota algo más que unas noches de marcha complicadas.

Las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO apuntan al ayuntamiento de la localidad, en el que la alcaldesa del PSOE, Susana Herrán, está, limitando su actuación a reclamar más presencia policial. “El viernes que se produjo mayor número de incidentes la alcaldesa presentó la remodelación de un parque en el que se gastó 75.000 euros, y seguro que era necesario, pero está claro que aumentar la seguridad en Castro Urdiales con medios propios y no esperar apoyo de otras policías es más urgente”, explican las fuentes consultadas por este periódico.