El alcalde de Lérida y Torra ajustan cuentas públicamente por la gestión de los rebrotes

Quim Torra
Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña.
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el alcalde de Lérida, Miquel Pueyo, han protagonizado este sábado un rifirrafe público por la gestión de los rebrotes de la COVID-19 en la comarca leridana del Segrià.

La mayoría de alcaldes catalanes, incluida Ada Colau, han criticado con vehemencia la gestión del independentista Torra. Los rebrotes han convertido Cataluña en la zona cero de una posible segunda oleada de casos de coronavirus y Torra, que ostenta el mando desde el final del estado de alarma, está en el ojo del huracán por su nefasta gestión.

A principios de julio, el Govern anunció el confinamiento del Segrià, una decisión que para Pueyo, según ha reconocido en una entrevista en La Vanguardia, «fue un golpe muy duro».

Pueyo ha explicado que en ese momento transmitió su «irritación» al conseller de Interior, Miquel Buch, y a la consellera de Salud, Alba Vergés, al considerar que «una ciudad de 140.000 habitantes ha de ser consultada» antes de tomarse una decisión de ese calibre.

«Buch y Vergés vinieron a Lérida porque una decisión como ésta no puede anunciarse en Barcelona. Todavía hoy creo que era el presidente de la Generalitat el que había de dar la cara ante los leridanos. Yo lo pedí pero no quiso o no pudo», ha asegurado.

Desde Twitter, Torra se ha hecho eco de estas afirmaciones y las ha desmentido: «Lamento enormemente estas declaraciones del alcalde de Lérida, sin ningún fundamento de verdad».

«Como presidente, no entraré en polémicas de bajos vuelos. Toda la ciudadanía sabe que mi única prioridad es salvar vidas y futuros de todos los ciudadanos del país. Y así seguiré», ha apostillado.

Pueyo sin mascarilla

Sociedad Civil Catalana ha denunciado a través de las redes sociales que el alcalde de Lérida, Miquel Pueyo, pasea por la localidad confinada sin la obligatoria mascarilla para protegerse y para proteger a los demás del coronavirus.

El regidor de la independentista ERC no es el mejor ejemplo para los ciudadanos de Lérida y la comarca del Segrià. En toda Cataluña, pero especialmente en esas zonas, es obligatorio el uso de la mascarilla en el exterior, independientemente de que se pueda mantener el distanciamiento social.

Por eso, Sociedad Civil Catalana, a través de un post en Facebook, ha afeado el comportamiento de Pueyo. «El alcalde de Lérida dando ejemplo llevando la mascarilla en la mano. Qué irresponsabilidad… ¿En qué manos estamos en un  momento tan crítico como éste?», señalaba la organización.

Y es que, en estos momentos, España vive un rebrote importante de casos de coronavirus. Uno de los principales focos se encuentra en Lérida, aunque este fin de semana han empezado a preocupar también Barcelona y una docena de localidades de su área metropolitana.

Increpado por los vecinos

El domingo 12 de julio un grupo de vecinos increpó en la calle a Pueyo tras conocer que a partir de esa medianoche tendrían que quedar de nuevo confinados porque se habían disparado los contagios por coronavirus.

El regidor independentista Miquel Pueyo abandonaba el Ayuntamiento, acompañado por la teniente de alcalde de Economía y Salud Montse Pifarré, cuando le abordaron varios vecinos para mostrarle su malestar, por considerar que el nuevo confinamiento va a tener unas consecuencias letales para la economía.

Un portavoz de la principal asociación de comerciantes del casco urbano reprochó al alcalde que no haya dado «un golpe en la mesa» para defender los intereses de la ciudad ante los responsables de la Generalitat: «A final de mes, cobrarás el sueldo igual. En cambio, muchos comerciantes, restauradores y empresarios de Lérida tendrán que cerrar por vuestra culpa».

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