Ábalos quiere cerrar ya un pacto con ERC: «Sin investidura no hay posibilidad de diálogo»
Al PSOE le entran las prisas. Este domingo el secretario nacional de los socialistas, el ministro José Luis Ábalos, ha apremiado a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a cerrar un pacto de investidura de Pedro Sánchez.
En el 14º Congreso del PSC, el titular en funciones de Fomento ha metido prisa a los de Oriol Junqueras para dar su brazo a torcer y votar a favor de Pedro Sánchez en la sesión de investidura del Congreso aún sin fecha.
José Luis Ábalos considera que asegurar un Ejecutivo en plenas funciones en un paso previo para abordar el «conflicto político» en Cataluña. En este sentido, ha avisado de que esa investidura exitosa es el «paso necesario para abordar el diálogo» que reclaman los republicanos y que los socialistas quieren abordar.
En el discurso durante la clausura del congreso que ha revalidado a Miquel Iceta como líder del PCC, Ábalos ha vuelto a poner en valor la necesidad de investidura a Sánchez: «Sin eso no hay nada. Empeñarse en poner condiciones sobre lo previo es absurdo», y ha apostillado que lo es porque considera que la resolución al conflicto no va a transitar por un camino corto.
Ha alertado de que se ha abierto una oportunidad para los que apuestan por solventar el conflicto por la vía del diálogo y ha avisado de que, si las negociaciones que mantienen ambas formaciones no prosperan, «la tesis del diálogo se quebrará, porque de alguna forma se demostrará que no hay posibilidad de diálogo».
Ha criticado a todos los que han negado que en Catalunya haya un conflicto y ha defendido que sí lo hay tal y como han asumido en las negociaciones con los republicanos, por ese motivo ha criticado a la derecha: «A mí cuando nos empezamos a liar con las terminologías, que si es conflicto político o de convivencia… oye, llamadlo como queráis. ¿Hay conflicto o no hay conflicto? Que cada uno lo diga como lo quiera entender».
«Hombre si no hay, lo hemos visto las semanas pasadas con problemas en las calles, que es la expresión del conflicto», ha zanjado el dirigente socialista, que por eso ha insisto en la ventana de oportunidad que se ha abierto para los que defienden solucionarlo por la vía del diálogo y que insisten en que si se cierra la posibilidad de diálogo quedará entredicho.
Críticas a la derecha
Ábalos ha dividido su intervención en lanzar un mensaje a los republicanos por un lado y, por el otro, se lo ha enviado a los partidos de derechas -aunque no ha citado ni a unos ni a otros explícitamente-, y ha acusado a la derecha de obligarles a pactar con los independentistas.
Se ha referido a España como «la casa común de todos» y ha subrayado que lo que está en juego es la gobernabilidad del Estado, después de dos elecciones en las que los socialistas se han impuesto al resto de fuerzas.
Ha justificado que su voluntad es entenderse con la izquierda, pero ha destacado que los partidos de derechas tampoco les han dado otra posibilidad: «Cuando veo a la derecha criticar las alianzas posibles, según los procedimientos, me parece de un cinismo y una hipocresía tremenda, porque sin su concurrencia, sin su participación en la gobernabilidad, no queda más de lo que nos dejan».
«¿Con quién puede uno contar? Con quien quiere. No podemos recabar la ayuda de quienes no la quieren prestar», y ha agregado que la derecha no se siente aludida por la gobernabilidad y la ha acusado de que aplicar una venganza al resto por no haber ganado los comicios.
Ábalos ha redundado en la idea de que es la derecha la que no se mueve para permitir un Gobierno presidido por Sánchez y no a la inversa, y ha sostenido que acusar a los socialistas de pactar «con los que quieren romper España, es una coartada para justificar su poca responsabilidad y para hacer una oposición bronca».
«Si quisieran otra solución, está en sus manos: es muy fácil. El que os habla hizo en su momento un gran sacrificio. ¿O es que la responsabilidad es siempre una cosa del PSOE?», ha dicho pidiendo a los populares que emulen al PSOE cuando se abstuvo y permitió a Mariano Rajoy dirigir España desde Moncloa.