Iglesias busca a la desesperada al PSOE que responde con su oposición al referéndum
De la «cal viva» a la «mano tendida». Pablo Iglesias ha hecho un ejercicio de transformismo sin precedentes en su actitud hacia el PSOE.
Su réplica al portavoz socialista, José Luis Ábalos, ha sido toda una declaración de intenciones. Tras agradecerle «el tono y el contenido»-en contraste, ha dicho, a su antecesor en el cargo, Antonio Hernando-ha celebrado la llegada del «nuevo PSOE». En un discurso muy edulcorado, el líder podemita ha revelado, punto a punto, cuál es la intención de su moción de censura: fraguar un acuerdo futuro con los socialistas, que desbanque a Rajoy del poder.
«Seguramente no estemos de acuerdo en muchas cosas, pero estamos dispuesto a construir cambios con ustedes en este país», ha dicho. Incluso se ha comprometido a ser «todo lo generoso que toque» en las relaciones con los socialistas.
Iglesias ha buscado a la desesperada al PSOE. Les ha pedido complicidad para desgastar al Gobierno pero, también, para cumplir su plan de ruta en Cataluña: la celebración de un referéndum.
«Sobre Cataluña, les pido que no den pasos atrás. Pedro Sánchez ha dicho en campaña que Cataluña es una nación», le ha recordado a Ábalos.
En su respuesta, el portavoz socialista ha fijado con claridad la postura de su partido. El PSOE, ha advertido a Iglesias, no entiende «Cataluña sin España ni España sin Cataluña». «Y lo reiteraremos las veces que haga falta», le ha avisado. Ábalos ha rechazado el coqueteo de Iglesias con el referéndum ilegal y ha advertido de que el PSOE defiende «que los catalanes voten, pero en el marco de la ley».