Las ventas de Eroski se hunden en Cataluña pero se mantienen en País Vasco, Galicia y Baleares
La sociedad cooperativa de distribución alimentaria ha presentado este viernes sus resultados semestrales en los que, ya con un perímetro de tiendas estable, vende apenas un 2,68% menos y aumenta un 10% sus beneficios hasta los 65 millones de euros.
Eroski continúa en su lento proceso de adaptación a su nuevo perímetro (mucho más pequeño sin hipermercados en el centro y el sur de España) y su concentración en regiones clave, las comunidades autónomas en las que la cooperativa del Grupo Mondragón ha confiado su futuro. Y hay noticias agridulces para la entidad ya que Cataluña, su tercer mercado y en el entró hace años con la compra de Caprabo, se desploma en los primeros seis meses del año un 11,9%, perdiendo 48 millones de euros de facturación y pasando de vender 407 millones a 359.
En este periodo, el grupo vasco ha convertido 16 tiendas de Caprabo en tiendas Eroski, pero no ha reducido espacio, con lo cual la caída es más grave.
Precisamente Cataluña es uno de los mercados que más aperturas de nuevos competidores está viviendo y donde Eroski y Caprabo están siendo amenazados por el crecimiento tanto de Mercadona, Lidl y Aldi (que crecen por todo el país) como de los supermercados regionales como Condis y el independentista Bonpreu.
Con un perímetro de tiendas estable, vende apenas un 2,68% menos y aumenta un 10% sus beneficios hasta los 65 millones de euros. El beneficio total, incluyendo extraordinarios, alcanza los 85 millones de euros.
Se mantiene en País Vasco
Sin embargo, su mercado más importante, que es el mercado vasco, aguanta el tirón del aumento de competencia y Eroski factura prácticamente lo mismo que el pasado año: 726 millones de euros. Galicia, su segundo mercado en importancia donde está en una ‘joint venture’ a través de Vegalsa, factura 426 millones y sube un 2,14%.
Por su parte, Baleares y Navarra suben ligeramente hasta 226 y 128 millones de euros de facturación en el periodo.
Con respecto al apartado ‘resto de España’, donde Eroski aún mantiene alguna tienda propia y tiendas franquiciadas, sus ventas caen un 13% hasta los 305 millones de euros.
Con esta nueva estructura de mercado en la que se mueve la cooperativa presidida por Agustín Markaide, el riesgo se concentra más en las autonomías donde Eroski es líder en el sector o ocupa una de las primeras posiciones. Por ello la empresa tiene por delante un importante reto en Cataluña, donde no es número uno y necesita mantener su cuota.