Vender las cosas que ya no usamos, un negocio que genera en España 2.300 millones de euros

Vibbo estima en un informe que la compra venta de artículos que una vez comprados y usados se vuelven a poner en el mercado se eleva en nuestro país a 2.300 millones de euros. De hecho, apunta que todos los días en España se cierran entre particulares unos 2,5 millones de transacciones, si me lo permiten, de menudeo.

Hablamos de importes que oscilan entre los 5 y los 150 euros siendo el sector del motor el que sigue liderando el ranking pero seguido por tecnología (en su más amplio sentido), moda y objetos del hogar.

Para que se hagan una idea los usuarios de estos lugares venden unos 5 artículos de media al año con ingresos cercanos a los 670 euros, o lo que es igual, recuperando casi el 50% de lo que en su momento se gastaron. En el lado de los compradores los ahorros se aproximan al 60%, gastando sus usuarios cerca de 1.000 euros.

Parece que el síndrome de Diógenes se extiende por nuestra piel de toro pues 9 de cada 10 españoles tiene en su casa objetos que no utiliza. Por este motivo y gracias a la crisis y a la facilidad que ofrecen estas plataformas es más fácil deshacerse de aquello que no queremos antes que tirarlo. Además, muchos pueden ampararse en la excusa de que es muy ecológico esto de vender. Está demostrado, que con estas ventas se han ahorrado 700.000 toneladas de dióxido de carbono sólo en España el año 2015, es decir, el equivalente a la polución que emite el tráfico en Madrid durante dos meses y medio.

Al eliminar intermediarios y teniendo la plataforma de venta en tu mano, cuentan a OKDIARIO expertos de este sector, permites que se desarrolle un nuevo negocio que invita a mucha gente a entrar por el mero placer del mercadeo o por una posibilidad de monetizar cosas en aquellos momentos en los que la gente necesita efectivo.

Hay dos puntos importantes que están todavía por resolver. La geolocalización permite poder comprar o vender a gente de tu entorno pues los grandes desplazamientos son siempre disuasorios. Aunque está demostrado que si el artículo merece la pena siempre habrá quien esté dispuesto a ir por él. Por otro lado y quizá lo más importante sea el tema del pago. Hay plataformas que sí ofrecen la posibilidad de que se pague el artículo para que no haya problemas entre comprador y vendedor pero no todas son así.

La forma de proceder es muy sencilla, se fotografía aquello que quieres vender, detallas su estado y sus características y lo subes con el precio. En la búsqueda es lo mismo pero al revés. Las dos partes a través de un chat se pondrán de acuerdo, es posible el regateo, y se formaliza la compra o la venta.

Entre las diferentes opciones que ahora mismo hay en nuestro país se encuentra Wallapop que está arrasando. Es gratuita y cuenta con un filtro para realizar búsquedas por zonas y chat propio. Puedes por un precio ajustado destacar tu artículo. Se trata de una start up a la que muchos analistas ya le cuelgan un valor de 1.000 millones de euros.

eBAY permite las compras a nivel internacional pero optan por el modelo subasta partiendo de un precio mínimo y buscando el mejor postor. Se paga por transferencia o por PayPal y se hacen envíos.

Como les decíamos al inicio del artículo Vibbo es la antigua Segundamano que primero fue en papel y luego se convirtió en digital. Pertenece a un grupo fuerte que cuentan también con Milanuncios y Fotocasa siendo muy parecida a Wallapop en su funcionamiento.

Cash Converters combina las dos realidades. Por un lado, sigue teniendo tiendas físicas por todo el país y una web que ofrece comprar y vender productos de segunda mano. Aquí la tienda compra a particulares a un precio y luego le aplica una comisión para vendérselo a otros particulares.

El dinero es inmediato para el que compra y el que vende sabe que su producto ha sido revisado por lo que es más difícil que nos coloquen gato por liebre. Además, está la opción (como antiguamente en los Montes de Piedad) de que durante un periodo de tiempo aquello que has vendido lo puede recuperar pagando una dinero por el depósito. Está demostrado que en Navidad, sobre todo, y después de verano es cuando más productos se ponen a la venta.