Vencedores y vencidos en España por el proteccionismo de Trump
La guerra comercial y el fuerte proteccionismo impuesto por Donald Trump a los bienes estadounidenses, afectaría a diversas compañías españolas beneficiando o perjudicando su actividad en el mercado.
La semana pasada unos tuits publicados por Donald Trump provocaron que, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, se reactivara tras dos meses de calma en los que había pasado a un segundo plano frente a otros conflictos como el ‘Brexit’. Los aranceles que Trump pretende aplicar a China y también a la Unión Europea suponen un riesgo significativo para la situación de numerosas compañías, entre ellas algunas del mercado español.
Aunque es cierto que España es de los países de la Unión Europea que menos expuesto se encuentra a esta guerra comercial, frente a países como Alemania o Reino Unido, alrededor de un 7% (un 4,8% a USA y un 2.3% a China) de las exportaciones sí se verían afectadas por estas tensiones. Esta cifra supone una cantidad de 18.000 millones de euros anuales que España se juega en la evolución de este conflicto.
Compañías perjudicadas
De este modo, sectores orientados a la venta de materias primas, como las productoras de acero Acerinox o ArcelorMittal, se encuentran muy expuestas al precio de este material. Si el precio del acero cae, estas compañías se verían obligadas a bajar el precio de sus productos para seguir siendo competitivas, con lo que pondrían en juego su rentabilidad. «Las más perjudicadas serán las que están más relacionadas con el ciclo económico como las acereras y los fabricantes de automóviles. Sin embargo, de forma general, todas se verían afectadas por el impacto en el ciclo económico y en los precios», ha destacado Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4.
Por otro lado, el sector del automovilismo también se vería expuesto de manera negativa. Empresas como Cie Automotive o Gestamp, podrían verse perjudicadas ante una caída de la demanda a nivel mundial. Felipe López, analista de Selfbank, señala que, «los fabricantes internacionales de automóviles demandarán menos piezas si no se venden coches debido a un freno provocado por la guerra comercial».
Por último, ante un repunte del petróleo, las más afectadas serían las aerolíneas, que trabajan con márgenes muy estrechos como consecuencia de la fuerte competencia que existe en el sector. Compañías como IAG verían como sus gastos generados por el consumo de petróleo en sus aviones se incrementarían dañando su cuenta de resultados.
Compañías beneficiadas
Es difícil encontrar un sector al que la guerra comercial entre ambas superpotencias afecte de forma positiva. Sin embargo, si se produjera un alza en los precios del crudo como consecuencia de esta, impulsaría a las compañías expuestas al precio del petróleo como Repsol, Applus o Técnicas Reunidas. «La gran beneficiada del repunte del petróleo sería Repsol, ya que le ayudaría a trabajar con mejores márgenes y vender un producto más caro. Sin embargo, su giro hacia una mayor especialización, a la parte “downstream”, la de comercialización y refino del crudo, podría limitar los beneficios que recibe por el alza del precio del petróleo», ha destacado López.
Además, la guerra comercial ha provocado caídas en todas las bolsas mundiales por lo que los inversores buscarían apuestas más seguras beneficiando a los activos refugio como el oro o el yen japonés.