¡Ultreia Et Suseia!
“Camina con esperanza en tu corazón, y nunca caminarás solo”.
Hace varios siglos, cuando dos peregrinos se encontraban en el Camino de Santiago se saludaban diciendo ¡Ultreia et Suseia!, que vendría a significar algo así como ¡Sigue adelante… y más arriba!. Este saludo, hoy sustituido por el de ¡Buen Camino!, expresaría el deseo de llegar bien ante la tumba del Apóstol y, en caso de que ambos peregrinos no volvieran a verse en este mundo, desear reencontrarse más arriba…en el cielo.
Cuando observamos el devenir de los principales mercados de capitales en los últimos meses, uno tiene la sensación de que el inversor se ve empujado por el deseo de llegar aún más lejos con las ganancias logradas en los activos que mantiene en cartera, ya sean de renta fija o de renta variable. Una esperanza de seguir más adelante… y más arriba con sus inversiones financieras.
Sin embargo, como sucede en el propio Camino de Santiago, hay días de todo… incluso de padecer ampollas pues, como en la vida misma, existen días de calma, otros de cansancio y hasta de tempestad. Y, en el caso de los mercados financieros, de esas también terminarán por llegar, aunque por ahora todo sea paz y armonía.
Dicen que la música es la armonía del cielo y la tierra. La música que gusta a los mercados, y que les tiñe de verde llevándolos cada día más hacia el cielo de las rentabilidades, es por un lado la actitud que mantienen los principales bancos centrales del mundo, aplicando medidas de estímulo monetario precisamente muy pro-mercados. Y aquí volver a insistir, como analista y asesor financiero, en que la clave no es lo que debería o no hacer un banco central desde la óptica de la ortodoxia de la política monetaria. Lo importante es tratar de saber cómo posicionarse en los diferentes mercados en base a esas decisiones.
Por otro lado, y dentro de esa melodía de acordes que son viento de cola para muchos activos financieros, también es importante los principios de acuerdos logrados el pasado fin de semana en Japón, dentro de la reunión del G20, y que suponen cierta tregua en la llamada guerra comercial. Quizás no sea el resultado contundente esperado y que llevará a nuevos capítulos de encuentros y desencuentros futuros. Pero por ahora esa tregua beneficia a los inversores a la vez que ambas partes pueden venderla a sus respectivos compatriotas como una victoria:
- China logrando que se levante temporalmente el veto a la venta de componentes electrónicos y software a Huawei.
- USA consiguiendo que el gigante asiático reanude la importación de productos agrícolas que tanto benefician a una parte del electorado que apoya a Donald Trump…justo ya metido en plena campaña electoral para ser reelegido como presidente de su país.
Es evidente el deterioro de la macro mundial que, sin ser aún muy preocupante, es una realidad que no deja de ir a más. También es inquietante que Trump esté en modo electoral para ser reelegido como presidente de su país y, en este sentido, ya se sabe lo que dijo un escritor latinoamericano; “Te darás cuenta que la paz sólo consiste en cambiar la guerra de lugar”. Asimismo es también una realidad que muchos activos financieros no están para nada baratos tras meses y años de subidas. O que se ha puesto excesivas esperanzas en las bajadas de tipos de interés por parte de la propia Reserva Federal de USA que, en caso de no producirse en la intensidad y en el momento que ha sido descontado, podría traer cierta decepción a la comunidad inversora y, con ello, repuntes de volatilidad.
Por todo ello, como cuando al peregrino se le desea un ¡buen camino!… ¿Qué estrategia genérica puedo aconsejarles para los próximos meses de verano?.
- En primer lugar, a la hora de invertir en mercados de renta fija, extremar la prudencia a la hora de invertir en deuda pública de países desarrollados. La rentabilidad de los bonos emitidos por muchos Estados está en niveles bajo mínimos (basta con ver al bono a 10 años español con una rentabilidad por debajo del 0,5%). Es cierto que aún podrían bajar algo más por el entorno desinflacionista en el que nos encontramos, por el cierto estancamiento económico o, incluso, por la propia acción de los bancos centrales. Pero los niveles en los que ya cotizan muchos de estos activos nos hacen aconsejar ser muy prudentes y mirar hacia otros segmentos de deuda en los que, a pesar de lo que también han corrido, aún podría quedarles algo más de valor; deuda privada europea, deuda emergente,…
- Por lo tanto, para extremar esta prudencia proponemos tres pilares básicos: más liquidez, más flexibilidad (a través, sobre todo, de fondos de renta fija privada europea) y más protección (a través de fondos de retorno absoluto consistentes y muy baratos).
- En segundo lugar, a la hora de invertir en mercados de acciones, proponemos ser selectivos pues este año, de nuevo, se demuestra que no vale cualquier mercado y/o cualquier compañía) y, a nivel táctico, seguir aprovechando la actual tendencia alcista de determinadas bolsas, sobre todo la estadounidense, pero con posiciones ligeramente por debajo de la neutralidad en función del perfil de riesgo de cada inversor.
Una semana más señalar que el tipo y clase de fondo de inversión que pudiéramos proponer para Vd. (renta fija, mixtos, bolsa…) desde Luna Sevilla Asesores Patrimoniales, y como agentes de Cáser Asesores Financieros, dependería de cuál sea su perfil de riesgo, del horizonte temporal de sus inversiones y, por supuesto, de la coyuntura económica y financiera que se dé en cada momento. Una cartera asesorada por nosotros seguirá siempre las líneas generales descritas anteriormente, pero siendo totalmente personalizadas y, por lo tanto, tendrán en cuenta en todo instante sus propias singularidades y, lo que es más importante, cada vez que cambie el entorno de los mercados o sus necesidades, nos adaptaríamos a dichos cambios.
Para terminar, decir que un año más ha llegado el verano y, con él, sus largos días bañados por la hermosa luz de un sol que parece no querer despedirse nunca de nosotros; el vuelo de las golondrinas, esas siestas a la sombra de un buen árbol, las risas de la chavalería, el calor, las tertulias con amigos “tomando el fresco” al anochecer, las verbenas y, cómo no… ¡las merecidas vacaciones!
El fallecido escritor norteamericano –y ganador del premio Nobel de Literatura– John Ernst Steinbeck Jr. señaló en una ocasión que «el arte del descanso es una parte del arte de trabajar». Pues eso, les deseo un buen descanso, que carguen pilas y, sobre todo, que vivan cada instante con toda intensidad disfrutando de las pequeñas cosas que nos da la vida sin olvidar que, a veces, una sonrisa guardada en un bolsillo es el mejor tesoro que podemos tener para cuando vienen los momentos más amargos de la vida.
Hasta mi regreso de vacaciones y, un año más y cuando esté en Obradoiro y ante el Apóstol, daré las gracias por todos y cada uno de ustedes, mis fieles peregrinos en esta vida.
“Ultreia et suseia”… y feliz verano.