S&P rechaza subir la nota de la banca española
Pese a que recientemente ha mejorado la calificación de la deuda de España, S&P Global Ratings ha admitido este lunes que no mejorará la nota del sector financiero español por su escasa fortaleza de capital.
Así, la agencia ha señalado que, aunque la mejora del rating soberano conllevará un alivio para la mejora de los ratios de capital de las entidades ajustadas al riesgo, «este no es suficiente para alterar la visión sobre la fortaleza de capital de las entidades».
Su evaluación de riesgos sobre el sector bancario sigue apuntando a un fuerte crecimiento y a un escaso crecimiento de volúmenes de negocio como para compensar los tipos de interés bajos.
También cree que el sector tiene dificultades para que la banca mediana alcance rentabilidades que compensen el coste de capital. No obstante, cree que las perspectivas de crecimiento económico de España y su flexibilidad fiscal recuperada «ayudarán al fortalecimiento continuo del sector bancario».
S&P considera que cualquier cambio en el rating dependerá más de una mejora del banco y no tanto del país. También ha afirmado que el sector bancario ha completado en gran medida el aprovisionamiento de los activos tóxicos heredados de la burbuja inmobiliaria y la recesión y que ha acelerado las desinversiones.
Así, ha asegurado que este proceso debe continuar hasta que haya un aprovisionamiento de estos activos del 4,5% sobre el total de préstamos para 2021.
No obstante, ha recordado que todavía deben resolverse varios problemas en el país como son el desempleo elevado, la dualidad del mercado de trabajo y el alto déficit de la Seguridad Social, ya que de no abordarse podrían pesar sobre las perspectivas de crecimiento económico del país a largo plazo.
S&P considera que la inestabilidad política, que impide llevar a cabo las reformas necesarias, y la deuda «extrema» que rondará el 81% del PIB a finales de año, seguirá siendo una debilidad estructural durante algún tiempo.