La sospechosa ampliación de capital que hizo en su inmobiliaria el arquitecto de la deuda de Grifols
Tomás Daga, consejero y uno de los diseñadores de la deuda de Grifols, realizó una ampliación de capital en su inmobiliaria aportando las acciones de Scranton
Tomás Daga, socio de la familia Grifols, consejero de la farmacéutica y considerado uno de los arquitectos de la deuda de Grifols, puesta en cuestión por el informe de Gotham Capital el 8 de enero y que ha desatado el hundimiento de la compañía en Bolsa, realizó una ampliación de capital en 2020 en su sociedad inmobiliaria, Fatjo S.L., mediante una aportación no dineraria de las acciones que compró de Scranton Enterprises en 1999, 2000 y 2007 por 41.400 euros y valorándolas en más de 60,3 millones de euros.
Así se refleja en los informes anuales de la inmobiliaria de Daga, en los que explica que el 20 de noviembre de 2020 se cambió la forma jurídica de la inmobiliaria Fatjo de sociedad anónima a sociedad limitada. Sólo 25 días después de esa modificación, el 15 de diciembre de ese año «se otorgó ante el Notario de Barcelona, D. Joan Caries Farres Ustrell, escritura pública de aumento de capital social por aportación no dineraria con prima de asunción de 414 acciones de Scranton Enterprises BV», señala el informe anual.
Y añade: «Se deja constancia de que las 414 acciones de Scranton Enterprises BV, números 101 a 200, 501 a 800 y 1.813 a 1.826, aportadas por el aportante persona física a Fatjo, S.L. fueron adquiridas respectivamente en fechas 10/12/1999, 8/01/2000 y 7/01/2007 por un importe total de 41.400 euros y se han incorporado a los libros de contabilidad de Fatjo, S.L. por un importe de 60.320.479,76 euros».
De acuerdo con las normas de contabilidad, las aportaciones no dinerarias para las ampliaciones de capital no necesitan incluir ninguna valoración de ningún experto independiente si la mercantil es una sociedad limitada. Si es una sociedad anónima, la ley obliga a los accionistas a aportar un informe de valoración de las acciones o del bien que se aporta a la empresa para la ampliación, informe que ha de ser firmado por un experto independiente. En las sociedades limitadas basta con que esa valoración la haga el órgano de administración de la sociedad.
El auditor de Fatjo S.L. ha dado el visto bueno a las cuentas de la empresa todos los años desde 2020. Sí llama la atención sobre el hecho de que los dueños de la empresa no hayan realizado ningún test de deterioro de los activos de la inmobiliaria para determinar si hay pérdida de valor y anotarse el deterioro consecuente.
Fatjo S.L. declara un 7,14% de Scranton Enterprises y que en 2022 ingresó 716.000 euros de dividendos de la firma, vehículo de inversión de la familia Grifols y segundo accionista de la farmacéutica.
El informe de Gotham Capital, que ha provocado una investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el hundimiento en Bolsa de Grifols en un 40% desde el 8 de enero, señala a Scranton Enterprises como una de las claves en el falseamiento de las cuentas de Grifols.
Daga ha señalado este viernes en declaraciones a Reuters que la compañía va a dar «muy, muy pronto» las explicaciones necesarias sobre la situación financiera de Grifols y sobre las operaciones con Scranton Enterprises puestas en duda por Gotham Capital.
Este fondo bajista acusó a Grifols de falsear sus cuentas para comunicar al mercado una deuda inferior a la real, un menor apalancamiento por tanto, y un mejor ebitda del real. Bajo sospecha están las operaciones de compra por parte de Scranton de dos filiales de Grifols en 2018, Haema y BPC.
Daga explica que la CNMV pidió información a la farmacéutica el 10 de enero y le dio 10 días hábiles para contestar, por lo que el plazo finalizaría este jueves. Posteriormente, la CNMV ha pedido más datos precisamente sobre Scranton, según publicó Bloomberg, por lo que el plazo para responder podría extenderse hasta la última semana de enero.
El consejero de Grifols ha señalado que la CNMV ha pedido información sobre las operaciones de Haema y BPC, y que el regulador ya pidió información en 2019 sobre ello. Además, Daga ha declarado que, tras el informe de Gotham, considera necesario que Scranton dé una explicación pública «en algún momento».
De momento, las explicaciones dadas por los gestores de Grifols no han servido para calmar al mercado. La cúpula de la farmacéutica realizó una conferencia con analistas el 11 de enero en la que respondió a todas las preguntas, pero la acción ha seguido cayendo desde entonces. El viernes cerró a 8,37 euros por acción. El 8 de enero se cotizaba a 14,24 euros.