SEctor secundario

El sector químico calcula que tendrá que invertir 75.000 millones para descarbonizarse y no «morir»

La industria química une a la gasista, que considera que la descarbonización está generando incertidumbre

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Planta combustibles renovables de Repsol en Cartagena.
Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Juan Antonio Labat, director general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), asociación que representa a las empresas del ámbito químico, afirma que la inversión que tendrá que realizar el sector para alcanzar la descarbonización sin perder productividad ascenderá a 75.000 millones de euros. Así lo ha afirmado el representante durante el Foro Industria Electrointensiva: Impulsando el Futuro organizado por la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) al que ha asistido OKDIARIO.

«Hemos calculado que nuestro coste de inversión será de 75.000 millones de euros de aquí a 2050. Prácticamente, estamos hablando de 3.000 millones de euros por año si empezaramos en 2025», explica el representante del sector químico.

De esos 3.000 millones de euros al año, 2.000 millones irían destinados a «los costes de mantenimiento de la actividad y que hay que asumir cuando se para la actividad en el mercado».

Es decir, la industria química tendría que «invertir 3 mil millones de euros al año para mantener la estructura y los activos» que mantiene en la actualidad, «pero descarbonizados». «Si además queremos crecer y aprender nuevas demandas, la inversión tendrá que ser muy superior», advierte Labat.

Descarbonizar el sector químico

«Es cierto que en el 2023 la inversión media se ha situado en los 3.800 millones de euros, pero no todo para descarbonización Esto tiene que ver con otros costes», explica. Por tanto, el sector químico, que también es electrointensivo, se enfrenta a un gran reto para poder compatibilizar su actividad y producción con el proceso de transición ecológica.

«Descarbonizarse para ser menos competitivo, para no poder competir, te lleva a una muerte segura», asegura el director general de la patronal de la industria química.

El representante de la industria también asegura que es necesario «un mercado» fuerte «porque descarbonizarse para ser menos competitivo, para no poder competir, te lleva a una muerte segura». «Esto es un problema grave para nosotros», confiesa el empresario.

Labat afirma que las emisiones de proceso del sector se han situado en los «3,6 millones de toneladas», sin embargo, lamenta que es una cifra difícil de mejorar: «En España no se puede almacenar todavía». En cuanto a los gases renovables, también existe un problema: «El biometano cuesta el doble y el hidrógeno verde el triple».

Repsol combustibles renovables
Empleados Repsol en planta combustibles renovables en Cartagena.

Estos factores son los que complican ese proceso de descarbonización: «Tenemos un problema de coste y en la electrificación, pues hay unas necesidades térmicas. Tendremos más avances, algunos de aprovechamiento térmico de calor y de los procesos de la empresa, pero preocupa mucho el objetivo propuesto».

Así, la industria química une a otras como la gasista, que consideran que la descarbonización está generando incertidumbre en sus sectores. Joan Batalla, presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigas), afirmó en el mismo evento que  es «necesario un desarrollo normativo» por parte del Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, y la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) para que «el acceso a los gases renovables como el biometano o el hidrógeno» verde puedan «ser una realidad».

El presidente de la patronal gasista afirma que «en este último año» ha habido una «intensa actividad normativa regulatoria a nivel europeo» que tenía como objetivo «la necesidad de avanzar de forma decidida en ese proceso de descarbonización».

Así, estos cambios han provocado la necesidad de que se elabore «un desarrollo normativo» para saber «como implementar» el gas natural o el hidrógeno renovable: «Tenemos que avanzar de forma decidida en un procedimiento de conexión y de acceso de los gases renovables, el biometano y el hidrógeno».

El Informe Draghi

En cuanto al Informe de Draghi y a la pérdida de competitividad, Batalla asegura que «el sector podría haber llegado a las mismas conclusiones», por lo que lo importante no es lo que dice, sino «quién lo dice»: «Tiene un gran valor y es muy sólido».

José Antonio Jainaga, presidente de AEGE, en esa línea, ha afirmado en el mismo evento que «la pérdida de competitividad en Europa señalada en el Informe de Draghi» se «agudiza en España», por lo que considera que el estado del sector español es peor que el del europeo.

«En el ámbito nacional», explica el empresario, «el debate de la demanda cobra fuerza». «Hasta ahora, el foco de las actuaciones se ha estado centrado en dar entrada a una cantidad ingente de unidades de generación renovable para acelerar el proceso de descarbonización, una apuesta que, por supuesto, compartimos. Sin embargo, es ahora cuando empezamos a ver que esa carrera pierde su sentido y del otro lado no hay nadie para consumir esa producción. En España la demanda ha caído un 9% en los últimos cinco años y nos encontramos en niveles inferiores a los de hace dos años», desgrana el presidente de la patronal de la industria electrointensiva.

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