La industria electrointensiva avisa a Sánchez tras el Informe Draghi: «España está peor que Europa»

José Antonio Jainaga, presidente de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), que representa a la industria electrointensiva, afirma que «la pérdida de competitividad en Europa señalada en el Informe de Draghi» se «agudiza en España», por lo que considera que el estado del sector español es peor que el del europeo. El empresario también ha denunciado que el Gobierno de Sánchez y, en general, el panorama político les ha hecho sentirse «aislados». Así lo ha afirmado el representante durante el Foro Industria Electrointensiva: Impulsando el Futuro al que ha asistido OKDIARIO.

«El elevado peso que tiene el consumo eléctrico en nuestras industrias condiciona claramente nuestra capacidad de competir en los mercados internacionales. Lo hemos visto en los últimos años y el resultado ha sido la caída en el consumo», explica el presidente de la patronal.

El sector ha tenido que gestionar estos retos de forma solitaria: «Nos hemos sentido aislados en estas reclamaciones. La competitividad de la industria electrointensiva no ha formado parte del debate con la intensidad que nos hubiese gustado».

No obstante, Jainaga se muestra optimista: «En los últimos tiempos vemos un giro, al menos en el debate, que nos parece positivo. Nos sentimos perfectamente reflejados en el diagnóstico que se realiza en el Informe Draghi. De hecho, es lo que venimos señalando desde hace años».

Por tanto, la industria electrointensiva agradece que la Unión Europea esté abriendo el debate sobre «la pérdida de competitividad» que sufre, algo que tiene un «impacto en la actividad industrial» debido a «la imposibilidad de acceder a la energía a un precio asequible».

«Esto lastra el crecimiento sobre el que se ha afianzado la economía europea y nos vuelve una sociedad más vulnerable por la alta dependencia del exterior. La energía es clave y hay que revertir esta tendencia. Esperamos que este diagnóstico sirva de hoja de ruta para la nueva Comisión Europea y el Parlamento que ahora se forman y que esto nos permita avanzar de manera inequívoca en la aplicación de medidas efectivas», reclama Jainaga.

Sin embargo, el representante del sector secundario considera que «no todas las medidas propuestas» en el Informe Draghi son «factibles». «No se han considerado todas las medidas que deberían llevarse a cabo», lamenta. «Nuestro propósito será siempre el de contribuir a la discusión con el objetivo de aportar soluciones».

La industria electrointensiva española

«En el ámbito nacional», explica el empresario, «el debate de la demanda cobra fuerza». «Hasta ahora, el foco de las actuaciones se ha estado centrado en dar entrada a una cantidad ingente de unidades de generación renovable para acelerar el proceso de descarbonización, una apuesta que, por supuesto, compartimos. Sin embargo, es ahora cuando empezamos a ver que esa carrera pierde su sentido y del otro lado no hay nadie para consumir esa producción. En España la demanda ha caído un 9% en los últimos cinco años y nos encontramos en niveles inferiores a los de hace dos años», desgrana el presidente de la patronal.

Es decir, Jainaga considera que es necesario que la descarbonización venga acompañada de un apoyo explícito a la industria, que está sufriendo un retroceso que dura ya décadas.

«La demanda industrial es la principal responsable de esta caída. Debo recordar la desventaja estructural que mantenemos en la factura eléctrica cuando los comparamos con las economías europeas que cuentan con más industrias intensivas», explica.

«Algo en lo que también llevamos insistiendo muchos años es a la pérdida de competitividad señalada en el Informe de Draghi. Debemos añadir el hecho de que la industria de nuestro país está en clara desventaja a la hora de adquirir la energía, es decir, los efectos señalados en el informe aquí en España se agudizan y explican la tendencia decreciente de los procesos», revela el representante.

Por tanto, la industria de gran consumo de energía sufre unas condiciones peores que en Europa, pese a que en el continente viven un problema de gran magnitud. La razón de que exista esta circunstancia es la demanda: «Sin demanda, el camino de las renovables es limitado. También el de las redes. Sin precios competitivos, resulta evidente que se frena el proceso de descarbonización y electrificación. La caída de la demanda industrial es una mala noticia».

Con todo, el presidente de AEGE no pierde la esperanza: «Tenemos la capacidad de aumentar nuestro consumo porque así lo venimos haciendo. Podemos hacerlo en plazos cortos de tiempo, somos una alternativa útil para alcanzar los importantes retos de inversión en el sector energético que se plantean de aquí a 2030 y creemos que somos una buena solución».