La saudí STC defiende su fortaleza en Telefónica ante la invasión del Gobierno: «No nos arrinconará»
Saudi Telecom Company lleva meses afianzando su relación con BBVA y CaixaBank, principales accionistas de la 'teleco' española
La saudí STC Group ha afianzado sus vínculos con el núcleo duro español de Telefónica, desde que se comunicara su entrada en la teleoperadora española. Así lo aseguran a OKDIARIO fuentes cercanas a Saudi Telecom Company, tras conocerse que el Gobierno tiene la intención de invadir la entidad con hasta un 10% de su capital social. El todavía accionista principal minoritario de la teleoperadora presidida por José María Álvarez-Pallete dispone de una «buena relación» con CaixaBank y BBVA, las entidades bancarias que ostentan, respectivamente, un 4,879% y un 4,839% en la entidad.
Es más, los saudíes no se sienten «arrinconados» por la invasión del Gobierno en Telefónica, tal y como otros medios de comunicación han hecho creer en las últimas 48 horas, comprando el discurso de la ministra de trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, de controlar Telefónica para luchar contra supuestos «intereses extranjeros».
Tras la comunicación que la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) envió a la CNMV el pasado martes para comunicarle mediante hecho relevante la autorización del Consejo de Ministros para adquirir hasta ese 10% de Telefónica y convertirse así en el primer accionista de la entidad, la izquierda mediática ha elucubrado mucho sobre la repercusión para la saudí STC Group. La realidad es muy diferente.
Revalorización de la acción de Telefónica
El fondo saudí STC no se siente amenazado por el Gobierno español. Es más, «están muy contentos con que su acción se haya revalorizado tanto en tan poco tiempo, ellos no tenían ni idea de que el Estado español estaba interesado en meterse en Telefónica», subrayan estas fuentes cercanas a la líder digital de Oriente Medio.
Sólo en la sesión de cierre del pasado miércoles, primera jornada en la que el selectivo español reaccionó a la incursión del Gobierno en Telefónica, la acción de la teleco subió un 3,2%, hasta los 3,679 euros. Incluso, en la apertura del mercado de dicha jornada, los títulos de la compañía llegaron a revalorizarse un 6,45%, hasta los 3,795 euros.
«De hecho, cuando empezaron a comprar sus paquetes accionariales, el Gobierno sí era conocedor de la situación» -tal y como demostró OKDIARIO con el viaje del ministro de Defensa saudí a España horas antes de que se comunicara la entrada de STC en Telefónica-, pero «ellos pensaban que iba a haber un cambio de Ejecutivo tras las últimas elecciones generales».
Así las cosas, la entidad saudí no teme quedarse arrinconada por la renacionalización por parte del Gobierno español de ese 10% de Telefónica. «Han establecido buenos vínculos con BBVA y Caixabank», entidades bancarias a las que ahora el Gobierno también deberá acercarse si desea que, el consejero que les corresponde, reciba apoyos suficientes como para disponer de un poder decisorio en la entidad.
Ahora bien, expertos advierten que, «por el buen funcionamiento de Telefónica, lo idóneo sería que no hubiera ningún tipo de injerencia por parte del Estado». No es casualidad que Telefónica presentara dos semanas después de la entrada de STC -y antes de conocerse la entrada de la SEPI-, su Plan Estratégico 2023-2026 para que ningún nuevo accionista pueda cambiar demasiado las cuestiones más fundamentales de su hoja de ruta para los próximos tres ejercicios fiscales.
Oriente Medio, interesado en las ‘teleco’
El interés de STC por Telefónica no es casualidad. El grupo saudí cotiza en la bolsa de Arabia Saudí y cuenta con una capitalización bursátil de alrededor de 50.000 millones de euros. Un grueso punto de partida con el que les resulta muy fácil expandir su negocio hacia otros que no son ni la mitad de su elefante, como el caso de Telefónica.
En esta línea, fuentes de Telefónica explican a este periódico que ellos mismos han estado «los últimos meses» visitando «Oriente Medio en búsqueda de nuevos inversores». Es decir, que entra dentro de la normalidad de las operaciones societarias buscar inversores o proyectos dentro o fuera de España.
En el caso de STC, vio y sigue viendo «valor» en «el sector de las teleco a pesar de la regulación». Es más, al poco de entrar en la entidad saudí con un 4,9% del accionariado de Telefónica, los propios saudíes viajaron hasta España para conocer las instalaciones de la sede en la capital, para conocer de primera mano los proyectos más relevantes de la teleoperadora española. Por tanto, no será la última inversión extranjera que se vea en los próximos meses en una gran empresa del selectivo español, muy para el pesar del Ejecutivo de Pedro Sánchez.