El resultado de la política de Sánchez: el 54% de los hogares con niños no llega a final de mes
Más de 2,7 millones de niñas, niños y adolescentes viven en riesgo de pobreza

El 53,7 % de los hogares españoles con niñas, niños y adolescentes afirman tener dificultades para llegar a fin de mes. Una situación que refleja que la pobreza y la exclusión social ha aumentado en la infancia en nuestro país a nivel general, unos malos datos que reflejan el fracaso de las políticas de Sánchez.
Asimismo, la carencia material severa en la infancia se encuentra en el 10,2%, lo que supone el segundo dato más alto de toda la serie histórica, sólo superada por los datos del 2023.
De igual forma, más de 2,7 millones de niñas, niños y adolescentes viven en riesgo de pobreza y exclusión social en España, una cifra que ha aumentado respecto al año anterior, siendo el tercer dato más alto de la serie histórica con niveles cercanos a los de 2015. En concreto, las y los adolescentes de 13 a 17 años son el grupo más afectado, con una tasa de riesgo de pobreza del 35,8 %, según el estudio Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2025.
«La infancia sigue siendo el grupo más vulnerable con tasas de riesgo de pobreza más altas que las de las personas adultas», ha explicado Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia, con respecto a este informe, que se basa en los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2024 publicada por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La pobreza de los hogares españoles
«Estos datos sitúan a España a la cabeza de la tasa más alta de pobreza infantil en la Unión Europea, lo que pone de manifiesto la necesidad de impulsar medidas urgentes que rompan el ciclo de la pobreza y asegurar un presente y futuro digno para toda la infancia y la adolescencia», ha señalado Ibarra. Y es que la pobreza infantil se sitúa en 29,2 %, lo que refleja una brecha entre la infancia y las personas adultas, ya que la tasa de pobreza para la población adulta es del 17,8 %.
Además, la pobreza no afecta por igual a todas las niñas, niños y adolescentes. Entre los factores que influyen directamente en el riesgo de pobreza infantil se encuentran el origen de los padres y madres, vivir en una familia monomarental o monoparental o formar parte de una familia numerosa. En 2024, el 67,9 % de la infancia con padres y madres de nacionalidad extranjera estaban en riesgo de pobreza y/o exclusión social. El 50,4% de los hogares monomarentales también presentaban este riesgo, una cifra que supera ampliamente la de otros tipos de hogares. Y en el caso de los hogares con tres niñas, niños y adolescentes, la tasa era del 48,7 % y con más de tres el porcentaje aumenta hasta el 65,1 %.
«Esto tiene consecuencias en la salud, educación y bienestar general de la infancia y la adolescencia, como por ejemplo una alimentación insuficiente, no tener acceso a un ordenador lo que limita sus oportunidades educativas y aumenta la brecha digital, o no poder salir al menos una semana al año de vacaciones, lo que afecta a su salud mental», ha apuntado Ibarra.
El lugar de residencia y el nivel de urbanización también influyen, el 35,7% de la infancia de zonas rurales está en riesgo de pobreza y exclusión social, una cifra superior a la media nacional.
«España tiene un problema estructural con la pobreza infantil que la diferencia con el resto de Europa. No es posible seguir posponiendo nuestros compromisos con la infancia para alcanzar la media europea en inversión. Se debe aprobar ya la Ley de Familias y trasponer la Directiva Europea de Conciliación y aprobar una prestación a la crianza universal como se ha comprometido el Gobierno de España. La infancia en nuestro país no puede seguir liderando la pobreza infantil en Europa», ha concluido Ibarra.