Rajoy: “La credibilidad de la economía española se podría venir abajo por la parálisis política”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comenzado el debate de investidura haciendo énfasis sobre las necesidades económicas que tiene España. Después de aplaudir los presupuestos que ya aprobó su gobierno, se ha centrado en defender la mejora económica que se ha visto en España con el control popular.

Así, Rajoy ha destacado que “gracias al crecimiento de la economía, el empleo crece a un ritmo de medio millón de puestos de trabajo al año, el país europeo que más crea”. En este sentido, el presidente en funciones ha explicado que, a día de hoy, “la confianza sobre la economía española supera a las incertidumbres”, pero advierte de que “si no hay gobierno las cosas se podrían torcer y evolucionar peor”.

Y recuerda que “cuando hablamos de gasto público hay que tener presente el compromiso de rebajar el déficit por debajo del 3%. Condición indispensable para estar en el euro”

Mariano Rajoy: “La confianza sobre la economía española supera a las incertidumbres”

Por ello, bajo su punto de vista, “no sería justo malograr la recuperación en marcha por culpa de la parálisis política”. En este sentido, Rajoy ha recordado también que “España ha negociado con Europa una flexibilidad para reducir el déficit público, retrasando el objetivo a 2018”. Algo, que “no se puede aplazar más”, por lo que “hay que cumplir con Europa y tenerlo todo listo antes del 15 de octubre”. “Es lo más urgente”, ha sentenciado el presidente.

Y es que las posibles sanciones son algo que preocupa al líder popular. Ya que, además de la repercusión económica que esto conllevaría, “la credibilidad ganada a lo largo de estos años se podría venir abajo”, algo tan o más preocupante como la sanción en sí misma.

“La credibilidad ganada a lo largo de estos años se podría venir abajo”

Por ello, la urgencia por tener unos Presupuestos es su principal preocupación: “Casi catorce millones de españoles reciben prestaciones de España, y de los presupuestos depende eso, dependen las inversiones, las ofertas de empleo público, etc.”.

“Estas razones son suficientes para ver la urgencia que hay para constituir gobierno”, ha sentenciado Rajoy, que también ha hecho referencia a la herencia recibida: “Basta ver cómo estaba España en 2011, y como está hoy. En un plazo sorprendentemente breve, el PP ha logrado abrir el horizonte de bienestar y de empleo que desea la mayoría”. En este sentido, recuerda que cuando llegó a la presidencia se destruían 1.400 empleos al día, mientras que ahora se crean 1.600.

Para el presidente en funciones, “no basta con formar gobierno, a España no le vale cualquier gobierno. Engañaríamos a los españoles si les dijéramos esto. Lo que España reclama es un gobierno que pueda gobernar, que atienda eficazmente los problemas, es decir, un gobierno, estable y duradero”.

Además, ha recordado cuál es uno de los principales objetivos de su partido: alcanzar los 20 millones de empleos, lo que “exige una labor sostenida y perseverante”. En este sentido, según Rajoy “España puede mantener el ritmo de creación de empleo que nos permita tener 20 millones de empleos en 2020. Lo hemos demostrado con nuestras políticas, y los han constatado los hechos”. Aunque, por otro lado, reconoce que “queda mucho por hacer, restan problemas, y los resolveríamos de una manera más eficaz con más apoyo”.

Los datos de Rajoy

Siempre le ha gustado a Mariano Rajoy reflejar con datos los hechos que cita. Y en el debate de investidura no ha sido menos. “Hemos pasado de la recesión al crecimiento, de la destrucción masiva de empleo a crear medio millón al año, del cierre absoluto del crédito a un gran crecimiento, de una prima de riesgo desbocada a tipos de interés mínimos (incluso negativos), de que los precios subieran más de un 3% a tener inflación negativa, de la paralización de la actividad económica a instaurar un nuevo patrón y, por primera vez, creamos empleo sin tener que recurrir al endeudamiento exterior”.

Mariano Rajoy: «Mantengo mi compromiso de bajar impuestos»

También ha hablado sobre las pensiones, “uno de los grandes asuntos de Estado”, de las que ha sacado pecho al decir que “el número de pensionistas alcanzo los 9,5 millones, máximos históricos”.

Y, como no podía ser de otra manera, ha recordado su intención de rebajar la carga fiscal una vez se cumpla con Bruselas. “La intención de mi gobierno es una revisión integral del gasto que reduzca gastos superfluos. Pero mantengo mi compromiso de bajar impuestos, sobre todo el impuesto sobre la renta, mientras cumplamos con el déficit. En cuanto baje, bajaremos dos puntos, para que quede entre el 18 y el 43,5%”.

Por todo ello, ha esgrimido el presidente, “estamos convencidos de nuestra manera de hacer las cosas”.