¿A qué hora es más barato poner el lavavajillas? A mediodía o por la noche

Para aprovechar al máximo las tarifas de electricidad y saber a qué hora es más barato poner el lavavajillas, es importante considerar las tres franjas horarias establecidas: punta (más costosa), llano (intermedia) y valle (más económica).

Esto nos permite identificar el momento más conveniente del día para poner el lavavajillas y realizar otras actividades de alto consumo eléctrico, aprovechando las tarifas más bajas durante las horas valle.

La hora más barata para poner el lavavajillas

Los precios de la electricidad varían significativamente según los tramos horarios, con diferencias de hasta 20 céntimos por kilovatio hora (kWh), según los datos de Red Eléctrica.

Durante la semana, las horas más económicas son las comprendidas en el tramo valle, de 00:00 a 8:00 horas, y en el tramo llano, de 14:00 a 18:00 horas. Aquí, el kWh puede ser hasta 20 céntimos más barato que en las horas punta. Por lo tanto, para ahorrar en la factura eléctrica, es recomendable realizar actividades como poner el lavavajillas durante la madrugada o después del almuerzo.

Los fines de semana y festivos, el precio de la electricidad se mantiene bajo en el tramo valle durante todo el día. Sin embargo, es importante evitar el uso de electrodomésticos durante la noche, especialmente entre las 21:00 y las 23:00 horas, cuando el precio de la luz aumenta considerablemente.

En definitiva, las horas más baratas para poner el lavavajillas son, en este orden:

• De 05:00 a 06:00
• De 04:00 a 05:00
• De 02:00 a 03:00
• De 03:00 a 04:00
• De 01:00 a 02:00
• De 08:00 a 09:00
• De 06:00 a 07:00
• De 17:00 a 18:00
• De 16:00 a 17:00
• De 15:00 a 16:00

Mientras, las más caras son, en este orden:

• De 21:00 a 22:00
• De 20:00 a 21:00
• De 19:00 a 20:00
• De 22:00 a 23:00
• De 18:00 a 19:00

Otra estrategia para reducir la factura eléctrica es ajustar la potencia contratada. Por ejemplo, reducir la potencia en el tramo punta de 4 kW a 3,5 kW y en el tramo valle a 2,3 kW puede generar un ahorro del 3,4%. Además, trasladar parte del consumo de punta a los tramos llano y valle puede resultar en un ahorro adicional de más del 7% en la factura.

Consejos de ahorro

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) estima que un lavavajillas utiliza aproximadamente 54,2 litros de agua diarios.

Para reducir el consumo, es esencial conocer la potencia del electrodoméstico. La etiqueta de eficiencia energética proporciona información relevante al respecto: cuanto más alta sea la calificación, mayor será el ahorro de energía y agua.

Al utilizar el lavavajillas, es recomendable llenarlo al máximo de su capacidad. La mayor parte del consumo eléctrico se destina al calentamiento del agua, por lo que realizar dos lavados a media carga resulta menos eficiente que un solo lavado completo.

Optar por programas cortos que no incluyan el secado puede ayudar a reducir el consumo energético. En lugar de utilizar el secado automático, los utensilios pueden secarse al aire, especialmente durante los meses más cálidos.

Al cargar los utensilios, se recomienda colocar los vasos, tazas y cazos boca abajo, y asegurarse de que el mango esté hacia arriba si el lavavajillas tiene un cesto. Distribuir los platos de manera que no se rocen entre sí ayuda a garantizar una limpieza efectiva.

Seleccionar programas con temperaturas más bajas es otra estrategia para minimizar el consumo de energía. Estos programas son suficientes para limpiar los utensilios sin necesidad de calentar el agua en exceso, lo que contribuye al ahorro energético.

Es importante seguir las instrucciones del fabricante al agregar detergente, evitando el exceso de espuma que podría requerir ciclos adicionales de enjuague y aumentar el consumo de electricidad.

¿Fregar a mano o en el lavavajillas? La OCU responde

El gasto de agua y detergente es esencial tanto para lavar a mano como para usar el lavavajillas. Aunque el lavado manual puede variar significativamente según los hábitos individuales, el lavavajillas tiende a ser más eficiente, ahorrando entre un 80 y un 85% de agua en comparación.

Por otro lado, el consumo de energía, principalmente para calentar el agua, es notablemente menor con el lavavajillas, representando entre un 50 y un 70% menos en comparación con el lavado a mano. Este ahorro depende del programa seleccionado y del tipo de calentamiento del agua, ya sea eléctrico o a gas.

Los costes asociados con el lavado de platos también deben considerarse. Aunque el detergente para lavavajillas puede parecer más caro, su uso eficiente y la disponibilidad de opciones económicas lo hacen competitivo con el jabón para lavar a mano. Además, se deben incluir los costes de estropajos y cepillos, que son necesarios para el lavado manual.

En términos de inversión inicial, el costo de adquirir un lavavajillas puede variar, pero su durabilidad y capacidad para lavar grandes cantidades de platos a lo largo del tiempo pueden compensar esta inversión.

En resumen, el lavavajillas ofrece beneficios significativos en términos de ahorro de agua, energía y tiempo, así como una mayor higiene en comparación con el lavado manual. Sin embargo, es importante considerar los costes totales y los hábitos individuales al tomar una decisión.