La prima de riesgo de España se dispara un 26% en cuatro días y ya se acerca a los 100 puntos básicos
La prima de riesgo España roza ya los 90 puntos básicos tras dispararse un 26% en los últimos cuatro días. El diferencial entre el coste de financiación de nuestro país y Alemania alcanza máximos de junio de 2020 y pone rumbo ya a los 100 puntos en medio de la tormenta que viven los bonos de la eurozona después de que el Banco Central Europeo (BCE) dejase la puerta abierta a una subida de tipos de interés este año.
En la reunión del pasado jueves la institución no modificó ninguna de sus herramientas de política monetaria y publicó un comunicado calcado a al de la cita de diciembre. Sin embargo, los miembros del Consejo de Gobierno mostraron su preocupación por los últimos datos de inflación y su presidenta, Christine Lagarde, no descartó que, una vez finalizada las compras netas de activos, se pueda producir una subida de tipos en 2022.
La caída de los precios, y por tanto el incremento de la rentabilidad, que los bonos de los países de la eurozona viven desde entonces se acentúa este lunes, después de que el presidente del Banco de Países Bajos, Klaas Knot, ahondara en esa idea, al situar la primera alza de tasas en el cuarto trimestre de 2022 y un segundo incremento en la primera parte del 2023.
En concreto, el rendimiento del bono soberano español con vencimiento a una década se ha situado en el entorno del 1,131% hacia la media sesión, niveles que no alcanzaba desde el 22 de abril de 2020. Por su parte, el bund alemán a 10 años alcanza el 0,248%, lo que supone la mayor cifra registrada desde enero de 2019 y ya muy lejos de las tasas negativas que registraba hace solo unos días.
La diferencia entre ambas rentabilidades sitúa la prima de riesgo de España al borde de los 90 puntos básicos, lo que implica ese incremento del 26% en sólo cuatro días, desde los 71 puntos en los que se encontraba el pasado 1 de febrero. De esta forma, esta referencia se encamina hacia los 100 puntos básicos, máximos de junio de 2020. Los últimos registros más elevados datan del estallido de la pandemia, cuando en marzo de ese mismo año llegó a alcanzar los 166.
El movimiento de los bonos se produce en bloque en toda la eurozona. Irlanda, Holanda, Bélgica, Grecia o Portugal también ven como se disparan sus primas de riesgo. En el caso de Italia, la rentabilidad del bono a 10 años alcanza el 1,864%, lo que supone un incremento que supera el 36,2% en los últimos seis días.
Subidas de tipos y fin a las compras de deuda
“Los bonos soberanos cotizan en máximos de un año por miedo a que la inflación se siga agravando y fuerce a los bancos centrales a una senda de normalización monetaria más dura”, apuntan los analistas de Divacons Alphavalue. En este sentido, los mercados monetarios valoran actualmente en un 80% la posibilidad de una subida de tipos del BCE en junio, según recoge Reuters.
“La principal duda que surge es si ante la inflación persistentemente alta, unos bancos centrales desde hace tiempo por detrás de la curva, llevarán las subidas de tipos más allá de lo que la fortaleza de la economía puede soportar y, tal y como ha pasado otras veces en el pasado, suponen el catalizador perfecto de la recesión y la caída de los mercados”, advierten los analistas de Renta 4.
La finalización de las compras de activos por parte del BCE también produce estragos en la deuda de la eurozona. La institución ya informó de que las compras del programa especial contra la pandemia (PEPP) concluirá el próximo marzo, mientras que algunos analistas esperan la retirada total de estímulos para el próximo septiembre. De esta forma, después de que el organismo emisor con sede en Fráncfort haya sostenido las primas de riesgo durante los últimos años, los países de loa eurozona se enfrentan al encarecimiento de su financiación.