El presidente del PP en Barcelona: “Colau ha permitido la creación de una mafia okupa”

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Alberto Fernández, líder del PP de Barcelona (Foto. PP)
Borja Jiménez

Alberto Fernández, presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, ha denunciado este mismo jueves que se producen ocupaciones ilegales en pisos públicos de más de tres años en Barcelona. Precisamente por ello, OKDIARIO se ha puesto en contacto con él, y hemos aprovechado para hablar, no sólo de los okupas, sino también del independentismo

Pregunta: ¿Cómo puede pasar algo así?

Respuesta: Barcelona se ha convertido en un referente para el movimiento okupa. Evidentemente, a raíz de las políticas de Ada Colau cada vez se va consolidando más este movimiento. Colau, en definitiva, ha agravado una situación okupa con sus actos en el Ayuntamiento de Barcelona.

Por ejemplo, Colau paga la luz a los okupas que ocuparon el edificio público Transformadors, también les ha abonado el alquiler al palco expropiado en Gracia, ha firmado convenios con los okupas que se habían entrado ilegalmente en otros edificios municipales como por ejemplo la antigua comisaría de la policía en Gracia, por el cual se les reconoce esa ocupación e incluso son los okupas los que encargan de contratar a la empresa que debe realizar unas reformas.

P: ¿Cuántas personas hay okupadas en Barcelona?

R: Nosotros hemos reclamado un censo de las viviendas ocupadas, pero lo que sí sabemos es que ahora hay un triple fenómeno de ocupación. Antes eran ‘sólo’ los jóvenes antisistema, que ocupaban ilegalmente determinados edificios, pero ahora proliferan nuevos grupos y entidades organizados, a los que se les añaden más ocupaciones de viviendas por parte de mafias que hacen de este delito su negocio.

Así que, con las políticas estas hemos llegado al extremo de que con el último Plan de Viviendas de Colau, aprobado este año por el pleno municipal de Barcelona y con el sorprendente respaldo de la antigua Convergencia y Ciudadanos. Entre otras razones, con este Plan, se les reconoce a los okupas determinados derechos en okupaciones ilegales de viviendas. La permisividad de Colau con el movimiento okupa llega hasta el punto de que pagarles la luz, el alquiler, les hace reformas e incluso proporciona electricidad a algún grupo okupa en el barrio de Gracia para que celebrar sus fiestas alternativas, que era una forma de decir “yo os hago el favor, pero no me arméis follón”.

Yo creo que Colau debería escribirse con K de okupa, porque ejerce el cargo de alcaldesa, también con K.

P: ¿Qué cercanía tiene Colau con la Generalitat de Puigdemont?

R: Ada Colau, siempre locuaz y exigente contra el Gobierno de España y del Partido Popular guarda silencio clamoroso a la hora de reivindicar a la Generalitat inversiones, financiación o servicios. Probablemente porque trata de evitar abrir un nuevo frente, con lo que guarda un pacto tácito por el cual ella no desvela sus cartas soberanistas y es tibia en el debate independentista ante una Generalitat que sabe que no va a entrar en colisión con ella. Al final, tienen un pacto de no agresión entre Colau y la Generalitat por la cual Colau no exige a la Generalitat para Barcelona las inversiones y financiación que se corresponden y la Generalitat no la presiona por el debate independentista.

P: Ada Colau siempre se muestra muy difusa en el debate independentista, al menos de cara al público. A su entorno, ¿qué le dice?

Hasta ahora, Ada Colau se relaciona más con el independentismo que con la sensatez y con la Ley. Pero yo estoy convencido de que ante una resolución del Tribunal Constitucional y un informe seguro que elaborará el secretario general del Ayuntamiento, yo confío en que Ada Colau impondrá el sentido común frente al independentismo pese a que varios concejales de su grupo de Barcelona en Común están abiertamente a favor de la independencia y en ocasiones próximos a la CUP; y hay de por medio un Partido Socialista que ha sido un cero a la izquierda en su incorporación al Gobierno de Ada Colau porque le ha permitido oscilar entre la radicalidad y la ambigüedad en el debate independentista.

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