La portavoz nacional del BNG advierte que no van a apoyar «un lavado de cara de la reforma laboral»
La portavoz nacional del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Ana Pontón, ha reiterado este sábado que su partido no va a apoyar la convalidación en el Congreso del real decreto de la reforma laboral tal y como está. «El BNG no participará en un lavado de cara de la reforma del PP, porque la clase trabajadora merece recuperar los derechos perdidos», ha dicho en La Coruña durante un homenaje del legado de Castelao -se cumplen 72 años de su muerte-.
Pontón ha remarcado que la formación nacionalista «siempre ha estado en la defensa de la libertad, de la democracia y de los derechos de los trabajadores» y «para poner fin a la precariedad, a los bajos salarios y a la explotación brutal que es pan de cada día de miles de personas, hay que derogar integramente la reforma de 2012». «La posición del BNG es clara: no vamos a apoyar un lavado de cara de la reforma del PP».
Las «líneas rojas» del BNG son la recuperación de derechos, como la indemnización de 45 días por año, los salarios de tramitación en los despidos improcedentes, la autorización de los ERE desde la Administración y «acabar con la barra libre para despedir».
Igualmente, los nacionalistas gallegos quieren que se permita negociar mejoras en los convenios estatales a nivel gallego o recuperar los derechos en materia de clasificación profesional, salarios y movilidad anteriores. «Hay una mayoría que permite la derogación y la recuperación de derechos y el Gobierno debe decidir si pacta con la derecha o cumple la palabra dada», ha sintetizado.
Tiempo nuevo
La líder del BNG concluyó su intervención invitando a trabajar con el objetivo de «abrir un tiempo nuevo en Galicia, con un BNG liderando el gobierno del país». «Un reto que requiere de toda la humildad, inteligencia colectiva y ambición para ampliar la base social del nacionalismo, para sumar a cada vez más ciudadanía, que ve en el BNG un proyecto ganador, capaz de disputarle la hegemonía al PP», ha dicho.
Además, ha advertido de que este reto pasa por «dar un gran salto adelante en las elecciones locales, aprovechando la fortaleza de los gobiernos municipales».