El petróleo se hunde un 31%, a mínimos de cuatro años, tras la ‘batalla’ entre Arabia Saudí y Rusia
El coronavirus y la falta de consenso entre los países productores de petróleo están provocando un desplome en el precio de esta materia prima. El precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, se ha desplomado al comienzo de este lunes un 31%.
El precio del barril se ha situado ligeramente por encima de los 31 dólares, en mínimos desde finales de 2016, después de que Arabia Saudí respondiese a la negativa de Rusia de sumarse al recorte de producción de la OPEP con el anuncio de un incremento del bombeo de petróleo y una rebaja de los precios del crudo comercializado por Aramco.
El barril de petróleo de referencia para el Viejo Continente llegaba a caer antes de la apertura de las bolsas europeas hasta los 31,02 dólares, su menor precio desde finales de 2016, registrando una caída del 31% respecto de los 45,27 dólares del cierre del pasado viernes, el mayor retroceso desde la Guerra del Golfo en 1991, informa Europa Press.
Por su parte, el precio del barril de crudo Texas, de referencia para Estados Unidos, llegaba a bajar hasta los 27,34 dólares, lo que implica un descenso de casi el 34% respecto al cierre del pasado viernes, en 41,28 dólares.
En lo que va de año, el precio del Brent acumula un descenso del 53% respecto a los 66 dólares del cierre de 2019, mientras que el Texas se deja un 55% en 2020.
Caída de la demanda de crudo global
El impacto causado por el coronavirus sobre el petróleo provocará la primera caída anual de la demanda global en 2020 desde la recesión en 2009, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que avisa además de que el crecimiento del consumo se ralentizará en los ejercicios siguientes.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado este lunes en un contexto de caída libre del barril, la AIE reconoce que la situación es todavía muy incierta, también por la falta de acuerdo constatada el viernes entre los miembros de la OPEP y sus aliados, en particular Rusia, para un recorte de la producción que por ahora no se va a producir, informa Efe.
En ese contexto, el organismo que reúne a los principales consumidores de energía miembros de la OCDE plantea un escenario de base en el que la demanda global disminuirá este año en 90.000 barriles diarios y pasará de nuevo por debajo del umbral simbólico de los 100 millones de barriles diarios, a 99,9.
Eso significa 1,1 millones de barriles diarios menos de lo que había calculado hace solo un mes, y la razón hay que buscarla en China, que había supuesto en 2019 más del 80% del incremento del consumo de crudo en el mundo.