El ‘número dos’ de Fridman en DIA trabajó en Goldman Sachs hasta que lo fichó en mayo de 2017

El ‘número dos’ del millonario ruso Mikhail Fridman en su inversión en DIA, Michael Casey, trabajó en Goldman Sachs durante años colaborando en operaciones empresariales del magnate hasta mayo de 2017, cuando lo fichó y pasó a formar parte del equipo de retail de LetterOne, el vehículo inversor con el que Fridman controla ya el 29% de Supermercados DIA.

Durante años Casey ha formado parte del equipo de Goldman Sachs, como socio administrativo encargado de la industria al por menor de la región EMEA, Europa, Oriente Medio y África. Desde esa posición estuvo en contacto con las operaciones en las que Goldman Sachs asesoraba al ruso.

La última se cerró en junio de 2017. El 25 de junio LetterOne anunció la compra de la británica Holland & Barrett, compañía minorista de alimentos saludables de la calle, operación en la que Goldmand Sachs asesoró al vendedor, Carlyle. Unas semanas antes del anuncio del cierre de la operación, en mayo, Casey fue fichado por el ruso para la división de retail de LetterOne.

Casey es el ‘número dos’ de esa división de retail, donde el responsable máximo es Stephan Ducharme, ex de Lidl y actual vicepresidente de DIA y hombre fuerte del ruso en esta compañía. Según la web de LetterOne, Michael Casey tiene la «responsabilidad general de liderar la ejecución de un acuerdo bajo el Socio Gerente Stephan DuCharme, incluida la configuración y ejecución de la estrategia de inversión de LetterOne».

Goldman-Fridman

La contratación de Casey por parte de Mikhail Fridman desvela las relaciones del millonario ruso con Goldman Sachs. Casey está ahora a las órdenes del magnate para buscar y ejecutar la estrategia en inversiones en retail, como la que ha hecho en DIA. Casey y Ducharme ficharon por Fridman en mayo y en julio empezó el ‘asalto’ del ruso en DIA.

La conexión Casey-Fridman-Goldman añade más dudas a todo lo que está rodeando la toma de control de la compañía española por el ruso y el papel que está jugando Goldman Sachs en todo el proceso. Los americanos son los guardianes de las acciones de Fridman y, hasta que se hace efectiva la compra -como la del pasado 19 de octubre-, es también el prestamista de esos títulos a inversores bajistas. Las posiciones cortas ‘hunden’ la acción de la compañía y se facilita así la toma de control total de Fridman a buen precio.

Esa es al menos la sospecha de accionistas institucionales y minoristas de DIA, que han visto como se ha evaporado su inversión en la compañía por la acción de los bajistas, por la decisión de Fridman de anunciar un ‘profit warning’ y eliminar el dividendo para 2019 -decisión anunciada el 15 de octubre-, y por la inacción de la CNMV y su presidente, Sebastián Albella. De hecho, como publicó este periódico, han denunciado al regulador la estrategia de Fridman y a Economía le han pedido que «suspenda cautelarmente» a Albella hasta que se aclare la relación de Linklaters, el ex bufete de Albella, con Fridman.

Goldman ha comunicado que el 19 de octubre vendió sus derivados en DIA -cuando los compró Fridman- pero, según los registros de la CNMV, todavía atesora casi un 2% de la compañía.