Nissan, Ford, Seat y Volkswagen: el 28% de fábricas del automóvil continuarán en ERTE en 2021
El 28% de las factorías del sector del automóvil en España comienzan el 2021 con el rendimiento a medio gas por el golpe que ha asestado la crisis del coronavirus al sector. De las 18 plantas que hay repartidas por el territorio español, cinco estarán bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) activo, lo que provocará que la producción de vehículos no recupere los niveles previos a la pandemia. Un escenario que llega en un contexto de caída de las matriculaciones de un 35% hasta las 850.000 unidades al cierre del 2020.
Según fuentes del sector a OKDIARIO, «el 28% de fábricas del automóvil estarán sujetas a las condiciones de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Un escenario que retrasará la recuperación de los niveles de producción previos al covid-19 hasta el año 2022».
La planta de Seat Martorell en jaque
La segunda ola de la crisis de la crisis del coronavirus ha hecho saltar por los aires los planes de Seat, que comenzará 2021 con la implantación de medidas de flexibilidad de producción y empleo para reorganizar la planta de Martorell. ¿El motivo? Un problema de suministro por los efectos derivados de la crisis del coronavirus. Para compensar la suspensión de parte de las lineas de ensamblaje, la compañía del Grupo Volkswagen ha planteado a los sindicatos negociar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que se aplicaría a partir del 25 de enero, del que se desconoce el alcance y las condiciones.
«La línea 2 reducirá el ritmo de producción de tres a dos turnos, mientras que la línea 1 lo incrementará a tres turnos, a pleno rendimiento, por el éxito comercial del Seat Ibiza y del Seat Arona. La compañía también aplicará medidas de flexibilidad en los centros de Barcelona y de fabricación de componentes», explicó en un comunicado la compañía con sede en Martorell.
Por su parte, el secretario general de CCOO en Seat, Rafael Guerrero, ha explicado que «hay que poner en valor la capacidad de afrontar colectivamente esta situación sobrevenida con el objetivo de salvaguardar el empleo, negociando para ello un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Ese mismo compromiso colectivo nos tiene que llevar a afrontar el proceso de transformación tecnológica en el sector del automóvil, para pasar a ser una empresa líder en el sector de la movilidad sostenible».
Volkswagen Navarra amplía la duración del ERTE
La pandemia también ha obligado a Volkswagen Navarra a cambiar sus planes de producción en 2021. El fabricante automovilístico alemán ha acordado ampliar el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) al segundo semestre por causas productivas y organizativas, que se había suscrito con la dirección de la empresa el pasado 24 de abril ante la recuperación de la actividad en la factoría navarra.
Los problemas de aprovisionamiento y los de distribución de vehículos han sido los principales motivos que han llevado a la planta de Volkswagen Navarra a presentar un nuevo ERTE y establecer jornadas de flexibilidad en los últimos meses del año. Un escenario que provocará que la factoría cierre con un número de ensamblajes más bajo de los previsto hasta alcanzar los 255.303 coches.
Ford y Nissan
Mientras, otros fabricantes del sector de la automoción ya preparaban la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) antes de que la crisis del coronavirus comenzará a dar sus primeros coletazos. Este es el caso de Ford y Nissan.
La dirección de la planta de Ford Almusafes en Valencia planteó en el mes de agosto la aplicación de un nuevo ERTE hasta diciembre de 2020 por el impacto de la crisis sanitaria del covid-19. La factoría comenzó su actividad con 200 trabajadores menos afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) ante la bajada de la producción en cien coches al día.
No obstante, ahora la compañía ha pedido una prórroga del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor, que supondría alargarlo hasta el próximo 31 de enero -fin de su vigencia de esta herramienta a la espera de nuevas reuniones entre Gobierno, sindicatos y empresarios-, lo que se traduce en catorce días más de parón en el área de ensamblaje de la factoría valenciana.
Mientras, los trabajadores de Nissan de Corrales de Buelna y Avila, también se encuentran en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) pero en ambos casos no es por los efectos derivados de la crisis del coronavirus, si no por los problemas que atraviesan las factorías de la marca nipona. La falta de demanda y el desplome de los pedidos fueron los principales motivos que obligaron a Japón a adoptar esta decisión -al tiempo que se gestaba el cierre de la Nissan Barcelona-.